No hay nota. No hay créditos. Esto no es una reseña. Por varios motivos: sólo he visto la película una vez, y creo que es un film que merece obligatoriamente un segundo visionado, en términos objetivos, por la enorme, ENORME cantidad de información que contiene. Cualquier análisis resulta bastante sesgado. La segunda razón es pura y evidentemente NERD: no nos encontramos muy a menudo con pelis de los que se pueda hablar apasionadamente, a favor o en contra, por motivos que salgan única y exclusivamente desde el propio film –y no, en parte, de su fidelidad a determinada obra, los supervivientes de Watchmen sabréis a qué me refiero–. Pero si 2010 nos ha dado una, es ésta.
Y tenéis que verla. Guste o no guste. Tenéis que verla. Confiad en mí: ni los trailers, ni los pósters, ni cualquier pieza escrita que hayáis podido leer del film van a condicionaros en modo alguno.
Origen no es una película. Es una experiencia. A un espectador le va a cambiar la vida. Nada más salir del cine vagará por la acera, rumiando frases que ciento cincuenta minutos no hubiera podido concebir: “gira el totem, el totem no gira”, mientras madres acojonadas apartan a sus hijos de su camino, y hace estallar las burbujas en las que viven decenas de parejitas que pasean su amor en la calida tarde de verano. Otro espectador descubrirá amargamente que el film entero es un ejemplo más de películas que construyen castillos de aire, que el emperador no tiene ropas y, en terminos generales, que Nolan es otro caso más de cineasta elevado inexplicablemente a la categoría de Superhombre. Pero todos, todos (y dejo mi huevo izquierdo como garantía) os sumaréis al JUEGO. Eso, gente de la Tierra, es Origen. Así que pagad el teléfono, anulad planes innecesarios y visitad a los suegros con tiempo. A partir de este viernes, esta página va a cambiar sustancialmente y nadie está a salvo: o evolucionamos todos hacia un estado de conciencia superior, o Las Horas Perdidas descubrirá a los Internets el término flame-genocide.
Esta es una página de cine donde se habla de cine y lo que tenemos aquí da para hablar millas. Y prefiero eso mil veces a solucionar este film –la primera GRAN BOMBA NUCLEAR de Christopher Nolan– con diez párrafos y a tirar. Esta peli es especial, para lo bueno y para lo malo, así que hagámosla especial entre todos.
Me estoy haciendo a la idea de que vaya a ser la película de mi vida... y temo que al final me decepcione.