Hilo de los Fanfics
Iniciado por
BeakLimit
, 21 Mar 2011 04:06 PM
- Debes iniciar sesión para poder participar
15 respuestas en este hilo
#1 BeakLimit
BeakLimit
- Consejeros
- 10378 mensajes
TE PIARÉ EN EL OIDO.
- LocalizaciónEn mi mundo feliz
Publicado 21 March 2011 - 04:06 PM
Tras mucho pensarmelo, he creido que un hilo para que la gente cuelgue historietas escritas, seguro que alguno tiene alguna en DA o algo, además, escribir es más rápido que dibujar, asi que los tengan una historia y no saben/quieren dibujar pueden animarse a ponerlo aqui sin llenarlo todo de hilos de fan fics...no sabía si ponerlo porque nadie a puesto nunca ninguno, pero igual se anima la gente...y si no, lo cerrais y punto xD
#6 Darkblue
Darkblue
- Reikainiano
- 1732 mensajes
Publicado 21 March 2011 - 07:53 PM
Ooook :?
Esta es una que se llama Como el Sol y la Luna
Esta es una que se llama Como el Sol y la Luna
Spoiler
Abrió pesadamente los ojos ante la luz cegadora de los rayos del sol que entraban por la ventana de su cuarto. Giro la cabeza intentando volver a conciliar el sueño, pero escucho el sonido molesto de un despertador arriba de una cómoda que daba la señal de un nuevo día. Cogió el objeto y lo miro frunciendo el seño. Las manecillas marcaban un cuarto para las 7 de la mañana. No le gustaba levantarse temprano, pero tenía que hacerlo cada mañana si quería mantenerse en forma.
Removió las cobijas que lo tenían bien abrigado, deslizándose al borde de su cama y arrojo el reloj sobre su hombro con desprecio. Dejo salir un sonoro bostezo mientras se levantaba de su cama, estirando sus extremidades al aire. A veces pensaba que no tenía sentido ejercitarse todos los días, ya que su habilidad para correr a velocidades inimaginables era innata, algo con lo que nació y siempre había tenido, sin embargo, también pensaba que no debía descuidarse en ningún momento. Por mucho que le gustaba quedarse dormido en su recamara o en cualquier otro lugar que le pareciera confortable, tenía siempre la necesidad de correr a donde quisiese, descubriendo los montones de lugares que aun no ha explorado, y quizás tener otro enfrentamiento con el científico calvo y bigotón mientras se come un chili dog, pero para eso, debía estar en su mejor condición.
Después de ir a la cocina, preparar su desayuno y terminar de comer, deposito los platos sucios sobre el lavatrastes, dejándolos remojar sobre el agua acumulada ahí.
Se coloco sus zapatos rojos con franjas blancas y camino hacia la puerta disponiéndose a salir de su casa. Primero iría a dar una vuelta por el campo para digerir la comida y después regresaría a lavar los platos. Una vez fuera de su hogar, flexiono las rodillas de lado a lado como calentamiento. Meneo la cabeza un poco y luego empezó a trotar sobre el frio pasto del campo, acelerando su paso cada vez más y más, hasta dejar una estela de luz azul detrás suyo.
Corría de aquí para allá, cruzando los bosques, pastizales y llanuras. Le agradaba sentir el viento en su rostro, como a un perro que asomaba su cabeza por la ventana de un coche en movimiento. Se detuvo al borde de un gran peñasco por unos momentos para observar su entorno. El cielo estaba despejado con un clima cálido. Alcanzaba a divisar algunos animales pequeños a lo lejos, bebiendo de una laguna en un valle debajo de las montañas. Los veía tranquilos, sin nadie que los molestara. Eso le llenaba de satisfacción.
Un rato después, corrió de regreso a su morada para terminar lo que había iniciado, pero justo antes de llegar, noto a un zorro naranja de dos colas parado frente a su casa. Se detuvo detrás de este, dibujando una sonrisa traviesa en su cara.
-¡Hola Tails! – le grito al zorrito, quien dio un brinco del susto, dejando caer papeles de periódico al suelo.
-Hola Sonic – le contesto su amigo frunciendo un poco el seño, girando la cabeza para verlo.
-¿Qué te trae por aquí tan temprano? – pregunto Sonic, alegre.
-Venia a preguntarte si quieres acompañarme a una exhibición que harán hoy en el museo de Central city – poniéndose en cuclillas para recoger las hojas tiradas.
-¿Qué tipo de exhibición? – pregunto extrañado el erizo
-Este – decía Tails juntando los papeles frente a Sonic – se trata de un objeto antiguo que encontraron recientemente en Emerlad Hill – agrego señalando con el dedo una foto en la primera plena.
-Mm… que interesante… – dijo el chico peli azul, sin mucho entusiasmo viendo la fotografía en el artículo. En ella veía una imagen difusa de una especie de roca enterrado en la tierra. Nada especial que le llamara la atención.
-Si, quien sabe que tipo de secretos tendrá oculto esta reliquia y me preguntaba si quisieras acompañarme a verlo.
-Gracias Tails, pero la arqueología no es lo mío – respondió el erizo azul sin pensarlo, entrando a su casa.
-Oh, ¡vamos Sonic! – dijo su compañero, siguiéndolo por detrás. Este sabia que no sería fácil convencer a su mejor amigo de ir a un museo. Si no se trataba de una carrera de extreme gears, pelear contra eggman o ir a comer chili dogs, entonces no era de su interés.
Sonic se dirigió hacia un sofá y se dejo caer de espaldas sobre el, mientras que Tails se quedaba parado mirándolo.
-por favor, será divertido – le insistió el zorro naranja, pero el erizo veloz negó con la cabeza.
-¿Por qué mejor no vas con Knuckles? Seguro que a él le encantaría ir – sugirió Sonic
-Quizás si, pero sabes que él no abandona la master emerlad por nada del mundo, a menos que sea realmente necesario.
-Es cierto, ¿Qué tal Cream?.
-Ella se fue de viaje con su madre ¿lo recuerdas? – inquirió Tails
-Ah… si… - dijo el erizo con cierto titubeo, bajando ligeramente los ojos. Recorrió las piernas hacia atrás y se sentó en el mueble. Hace pocos días, Cream les menciono a Amy que iría de viaje con cheese y su mama a visitar a unos familiares suyos, y que estarían ausentes por varias semanas. Amy se lo conto a Tails y este se lo conto a Sonic, sin embargo como él se encontraba muy cansado un día que estaba batallando con unos robots de Eggman, apenas pudo entender unas palabras que le decía su amigo de dos colas cuando regresaban volando en el Tornado y no lo tomo en cuenta.
-Por eso me gustaría que me acompañaras – dijo Tails sentándose al lado de Sonic, quien se recuesta en el espaldar del sofá.
-Lo siento amigo, pero la última vez que visite un museo fue hace… nunca – admitió, mirando al techo.
Ya veo – dijo Tails en un suspiro – pero siempre hay una primera vez para todo ¿no?
-Eso si, pero no estoy seguro – frotándose la barbilla con su mano.
-Además, podemos ir a comer unos chili dogs en el puesto que esta cerca de ahí – dijo Tails sonriendo pícaramente.
Al oír esa ultima oración, el héroe de púas azules se levanto rápidamente del sofá.
-¿Hay un puesto cerca del museo? – inquirió, sin poder creer lo que escuchaba.
-Si, de hecho es nuevo en la ciudad y escuche son deliciosos.
-Esa idea me agrada – dijo el erizo, muy alegre – cuenta conmigo – agrego guiñando un ojo.
-De acuerdo, entonces nos veremos más tarde afuera del museo – dijo Tails con una sonrisa, incorporándose del sofá y haciendo la seña del puño cerrado con el pulgar hacia arriba.
-Ahí estaré – contesto Sonic de la misma forma.
0-0-0-0
Giro la perilla, viendo como la tina de porcelana se llenaba del líquido cristalino. Se despojo de sus ropas y se metió al agua, dejando salir un leve gemido de gusto. Cerró sus ojos, queriendo despejar su mente. Hacia tiempo que no se tomaba un buen baño caliente por la mañana. La gente de G.U.N siempre la mantenía ocupada; no le daban el tiempo suficiente para disfrutar de su vida propia, pero no le tomaba mucha importancia siempre y cuando le pagaran bien.
Rio por lo bajo, pensando en aquellos pobres tontos que debían seguir trabajando horas extras para mantener su empleo, debido a que el presidente invertía más en crear robots policías que en contratar soldados "capacitados" contra cualquier amenaza en la ciudad, quienes resultaban ser totalmente inútiles ante criminales desquiciados como el Dr eggman. Ella en cambio no se preocupaba por perder su empleo, ya que lo consideraban una gran miembro de la agencia y aunque se diera el caso, tenía el efectivo suficiente para vivir bien por varios años.
De repente, tocaron a la puerta del baño. Abrió los ojos de golpe, al ser sacada de sus pensamientos.
-¿Quién es? – pregunto.
-Yo – contesto una voz seria al otro lado de la puerta, la cual conocía muy bien.
-Si quieres usar el baño, tendrás que esperar a que termine.
Trato relajarse y volver a lo suyo, pero a los pocos minutos nuevamente se vio interrumpida por la misma voz.
-¡Rouge! – exclamo, alzando la voz.
-¡Ashh! ¡Déjame tranquila! – dijo molesta – ¡las mujeres necesitamos un tiempo a solas! ¿sabes?.
El sujeto afuera del tocador dio un gruñido. Se cruzo de brazos y se recargo contra la puerta, subiendo y bajando un pie de manera impaciente.
Luego de salir del baño y cubrirse con una bata, la murciélago comenzó hablar con el hombre en su habitación. Este último caminaba de lado a otro sin dejar de ver a la chica.
-¿Una piedra? – pregunto ella sin entender.
-Así es – contesto el tipo. Respondía al nombre de Bruno. Era un hombre alto, cabello corto de color castaño y ojos del mismo color. Usaba un traje y zapatos negros. Cada fin de mes venia a la fachada de Rouge para que esta le diera un informe de sus actividades fuera del trabajo. Debido a las habilidades de la ladrona, los agentes de G.U.N debían vigilarla constantemente ya que les resultaba una mujer muy impredecible y escurridiza.
-¿Y quieres que vaya a vigilarlo? ¿Por qué?.
-Creemos que existen motivos para que alguien intente robarlo
-¿Cómo cuales? – indago Rouge
Bruno saco un paquete de cigarros del bolsillo trasero del pantalón y se llevo uno a la boca.
-Los arqueólogos que lo encontraron dicen que tiene un valor incalculable – dijo mientras encendía el cigarro con un encendedor que traía en la mano – lo ven como una joya – agrego, exhalando una bocanada de humo.
-¿Tanto así?
No estaba muy convencida después de ver una foto del objeto, que el agente dejo sobre su cama. Ella sabia de joyas más que nadie, y aquel trozo de granito le parecía todo menos una joya.
-No tienes que hacer gran cosa – fingiendo una sonrisa, acercándose a Rouge y depositando una mano sobre su hombro.
-Mm…
-Solo tienes que vigilar la piedra por una noche, y mañana lo trasladaran a un museo más seguro. Dinero fácil.
-Si es tan fácil ¿Por qué mejor no vas tu? – inquirió Rouge, retirándose la mano del sujeto de encima.
-Me encantaría ir, pero debo atender otros asuntos más importantes que ese – contesto Bruno con tono de superioridad.
-No me digas ¿te vas a quedar en tu casa viendo televisión? ¿Otra vez? – dijo la chica de manera burlona. Se rio por lo bajo al verlo poner cara de indignación. A veces cuando salía en las noches, Rouge pasaba por el apartamento de Bruno. Lo espiaba a través de una pequeña ventana en el quinto piso, tirado en su sillón, comiendo papas fritas y mirando sus telenovelas. La vida de ese tipo no era muy interesante, pero a la chica de pelaje blanco le divertía verlo haciendo cada estupidez.
Antes de que el hombre le dijera otra palabra, un comunicador sonó en el bolsillo de su traje. Lo cogió y salió hacia la puerta.
-Terminaremos esto luego – bramo molesto, saliendo del cuarto y cerrando la puerta tras de si.
Una vez que se aseguro de aquel hombre se había marchado, fue hacia un guardaropa que tenía un costado de la cama y cogió un par de prendas para vestirse. Tenía el presentimiento de que Bruno sabía más de lo que decía, pero eso era lo que menos le preocupaba. Solo pensaba en terminar ese "trabajito" lo antes posible.
0-0-0
Suspiro profundamente, parado afuera del edificio. Miro a ambos lados del lugar, esperando ver a su amigo de púas azules cerca, pero sin éxito.
-¿Dónde estará metido? – pensó. Llevaba pocos minutos de haber llegado, viendo personas entrar y salir del recinto. Creyó que por haber mencionado los chili dogs Sonic vendría antes que él, sin embargo al parecer no fue así.
-¿Me buscabas? – le dijo una voz muy familiar para él a su lado.
-¡Sonic!. Creí que no vendrías – decía Tails contento, girándose en torno.
-Oye ¿Cómo crees? – bromeo Sonic – nunca dejaría plantado a mi mejor amigo.
-Eso me alegra.
-Bueno ¿Qué esperamos? ¡entremos! – comando el erizo, entrando al edificio junto con su amigo zorro. Una vez adentro, vieron a un grupo de personas reunidas frente a un estante de cristal "¿Por qué tanto alboroto" pregunto el erizo, arqueando un ceja alcanzando a escuchar los murmullos de la gente. Caminaron hasta donde estaba la multitud e intentaron abrirse paso entre la gente para saber lo que pasaba. Al llegar al otro lado, ambos se quedaron con la boca ligeramente abierta cuando vieron lo estaba dentro del contenedor. Era una piedra amarilla transparente en forma de diamante con un símbolo en su interior, el cual era un circulo con triángulos a su alrededor.
-Eso es… - musito Sonic.
-¿Una esmeralda caos? – completo Tails.
Se miraron el uno al otro, sin poder creer lo que tenían en frente de ellos "Esto no se parece en nada a la foto" pensó el héroe azulado. Sin que se dieran cuenta, un hombre se les acerco, colocándose al lado del pedestal.
-Veo que están muy impresionados por la piedra del sol – dijo el sujeto.
Rápidamente giraron a ver al tipo, quien a juzgar por su atuendo parecía ser el guía del museo.
-¿Piedra del Sol? – preguntaron al unísono, anonadados.
-Así es y llegaron justo a tiempo para escuchar la interesante historia que encierra esta piedra preciosa – dijo el guía, apartando a los dos amigos un poco del cristal para dar comienzo a su relato.
Hace varios siglos atrás, cuando los planetas aun no existían, había dos seres surcando el espacio infinito en busca de su lugar en la galaxia. Uno era amarillo, grande, poderoso con una luz intensa que podía cegar a cualquiera que lo viera directamente; ella era blanca, pequeña, fría pero de corazón dulce. Ellos desconocían la existencia del otro, pero en el momento en el que finalmente se conocieron, se enamoraron al instante, dando comienzo a un gran amor.
Cuando Dios decidió crear el mundo que conocemos, le asigno a cada uno de los dos una tarea específica: Él iluminara los cielos en el día, dando calor al ser humano; ella en cambio traerá la luz en las noches frías y calientes, encantando a las parejas enamoradas, convirtiéndola en protagonista de hermosos poemas. Dichas tareas obligaron a ambos a vivir separados el uno del otro, dejándolos invadidos por una gran tristeza y soledad, creyendo que nunca volverían a encontrarse.
Con el tiempo, él se gano el título de "Astro Rey" siendo alabado por millones de personas, pero no era feliz. Ella a su vez, lloraba amargamente a pesar de que su amado le pidió al señor que creara a las estrellas para hacerle compañía; siempre recurría a ellas para consolarla, sin embargo nunca lograban calmar su dolor.
Hoy ambos viven así… separados, el sol finge que es feliz, y la Luna no puede disimular su tristeza.
Muchas personas del público estaban conteniendo las lágrimas, incluso Tails llego a derramar una sobre su mejilla. Sonic por su parte se rascaba la oreja derecha con su dedo índice, no mostrando mucho interés en ello.
-Linda historia – dijo finalmente el erizo – pero ¿Qué tiene que ver con la piedra?.
-Bueno, según la leyenda, su amor fue tan grande que plasmaron sus sentimientos en dos piedras distintas, con la esperanza de que estas pudieran reunirlos algún día, eternamente – contesto el hombre, entusiasmado.
-¿y esa es una de ellas? – indago un sujeto del publico, a lo que el guía asintió.
-Pero ¿en donde esta la piedra de la Luna? – inquirió una mujer, también entre el publico.
-Nadie lo sabe. Por desgracia no tenemos idea de donde podría estar – respondió el empleado del museo. Hizo un ademan para que el grupo lo siguiera hacia otra cámara del museo. Mientras la multitud se alejaba, Sonic y Tails se quedaban observando la piedra adentro de la caja de vidrio.
-Parejas enamoradas je, je… suena al tipo de historias cursis que a Amy le gustaría – rio el erizo azul, cruzándose de brazos.
-Ojala hubiera una forma de encontrar la piedra faltante – musito el zorro naranja.
-Si, es triste pero ¿Qué se le va hacer? – encogiéndose en hombros. –vayamos por esos chili dogs. Esa historia me abrió el apetito.
Tails se limpio la lágrima en su mejilla, asintiendo con la cabeza. Camino al lado de su amigo de púas azules hasta la salida del edificio, deteniéndose un minuto para echar otro vistazo a la piedra en el pedestal "Vamos Tails ¿Qué esperas?" escucho al erizo decir escalones abajo.
-Ya voy – culmino, saliendo finalmente del museo.
Continuara…
Removió las cobijas que lo tenían bien abrigado, deslizándose al borde de su cama y arrojo el reloj sobre su hombro con desprecio. Dejo salir un sonoro bostezo mientras se levantaba de su cama, estirando sus extremidades al aire. A veces pensaba que no tenía sentido ejercitarse todos los días, ya que su habilidad para correr a velocidades inimaginables era innata, algo con lo que nació y siempre había tenido, sin embargo, también pensaba que no debía descuidarse en ningún momento. Por mucho que le gustaba quedarse dormido en su recamara o en cualquier otro lugar que le pareciera confortable, tenía siempre la necesidad de correr a donde quisiese, descubriendo los montones de lugares que aun no ha explorado, y quizás tener otro enfrentamiento con el científico calvo y bigotón mientras se come un chili dog, pero para eso, debía estar en su mejor condición.
Después de ir a la cocina, preparar su desayuno y terminar de comer, deposito los platos sucios sobre el lavatrastes, dejándolos remojar sobre el agua acumulada ahí.
Se coloco sus zapatos rojos con franjas blancas y camino hacia la puerta disponiéndose a salir de su casa. Primero iría a dar una vuelta por el campo para digerir la comida y después regresaría a lavar los platos. Una vez fuera de su hogar, flexiono las rodillas de lado a lado como calentamiento. Meneo la cabeza un poco y luego empezó a trotar sobre el frio pasto del campo, acelerando su paso cada vez más y más, hasta dejar una estela de luz azul detrás suyo.
Corría de aquí para allá, cruzando los bosques, pastizales y llanuras. Le agradaba sentir el viento en su rostro, como a un perro que asomaba su cabeza por la ventana de un coche en movimiento. Se detuvo al borde de un gran peñasco por unos momentos para observar su entorno. El cielo estaba despejado con un clima cálido. Alcanzaba a divisar algunos animales pequeños a lo lejos, bebiendo de una laguna en un valle debajo de las montañas. Los veía tranquilos, sin nadie que los molestara. Eso le llenaba de satisfacción.
Un rato después, corrió de regreso a su morada para terminar lo que había iniciado, pero justo antes de llegar, noto a un zorro naranja de dos colas parado frente a su casa. Se detuvo detrás de este, dibujando una sonrisa traviesa en su cara.
-¡Hola Tails! – le grito al zorrito, quien dio un brinco del susto, dejando caer papeles de periódico al suelo.
-Hola Sonic – le contesto su amigo frunciendo un poco el seño, girando la cabeza para verlo.
-¿Qué te trae por aquí tan temprano? – pregunto Sonic, alegre.
-Venia a preguntarte si quieres acompañarme a una exhibición que harán hoy en el museo de Central city – poniéndose en cuclillas para recoger las hojas tiradas.
-¿Qué tipo de exhibición? – pregunto extrañado el erizo
-Este – decía Tails juntando los papeles frente a Sonic – se trata de un objeto antiguo que encontraron recientemente en Emerlad Hill – agrego señalando con el dedo una foto en la primera plena.
-Mm… que interesante… – dijo el chico peli azul, sin mucho entusiasmo viendo la fotografía en el artículo. En ella veía una imagen difusa de una especie de roca enterrado en la tierra. Nada especial que le llamara la atención.
-Si, quien sabe que tipo de secretos tendrá oculto esta reliquia y me preguntaba si quisieras acompañarme a verlo.
-Gracias Tails, pero la arqueología no es lo mío – respondió el erizo azul sin pensarlo, entrando a su casa.
-Oh, ¡vamos Sonic! – dijo su compañero, siguiéndolo por detrás. Este sabia que no sería fácil convencer a su mejor amigo de ir a un museo. Si no se trataba de una carrera de extreme gears, pelear contra eggman o ir a comer chili dogs, entonces no era de su interés.
Sonic se dirigió hacia un sofá y se dejo caer de espaldas sobre el, mientras que Tails se quedaba parado mirándolo.
-por favor, será divertido – le insistió el zorro naranja, pero el erizo veloz negó con la cabeza.
-¿Por qué mejor no vas con Knuckles? Seguro que a él le encantaría ir – sugirió Sonic
-Quizás si, pero sabes que él no abandona la master emerlad por nada del mundo, a menos que sea realmente necesario.
-Es cierto, ¿Qué tal Cream?.
-Ella se fue de viaje con su madre ¿lo recuerdas? – inquirió Tails
-Ah… si… - dijo el erizo con cierto titubeo, bajando ligeramente los ojos. Recorrió las piernas hacia atrás y se sentó en el mueble. Hace pocos días, Cream les menciono a Amy que iría de viaje con cheese y su mama a visitar a unos familiares suyos, y que estarían ausentes por varias semanas. Amy se lo conto a Tails y este se lo conto a Sonic, sin embargo como él se encontraba muy cansado un día que estaba batallando con unos robots de Eggman, apenas pudo entender unas palabras que le decía su amigo de dos colas cuando regresaban volando en el Tornado y no lo tomo en cuenta.
-Por eso me gustaría que me acompañaras – dijo Tails sentándose al lado de Sonic, quien se recuesta en el espaldar del sofá.
-Lo siento amigo, pero la última vez que visite un museo fue hace… nunca – admitió, mirando al techo.
Ya veo – dijo Tails en un suspiro – pero siempre hay una primera vez para todo ¿no?
-Eso si, pero no estoy seguro – frotándose la barbilla con su mano.
-Además, podemos ir a comer unos chili dogs en el puesto que esta cerca de ahí – dijo Tails sonriendo pícaramente.
Al oír esa ultima oración, el héroe de púas azules se levanto rápidamente del sofá.
-¿Hay un puesto cerca del museo? – inquirió, sin poder creer lo que escuchaba.
-Si, de hecho es nuevo en la ciudad y escuche son deliciosos.
-Esa idea me agrada – dijo el erizo, muy alegre – cuenta conmigo – agrego guiñando un ojo.
-De acuerdo, entonces nos veremos más tarde afuera del museo – dijo Tails con una sonrisa, incorporándose del sofá y haciendo la seña del puño cerrado con el pulgar hacia arriba.
-Ahí estaré – contesto Sonic de la misma forma.
0-0-0-0
Giro la perilla, viendo como la tina de porcelana se llenaba del líquido cristalino. Se despojo de sus ropas y se metió al agua, dejando salir un leve gemido de gusto. Cerró sus ojos, queriendo despejar su mente. Hacia tiempo que no se tomaba un buen baño caliente por la mañana. La gente de G.U.N siempre la mantenía ocupada; no le daban el tiempo suficiente para disfrutar de su vida propia, pero no le tomaba mucha importancia siempre y cuando le pagaran bien.
Rio por lo bajo, pensando en aquellos pobres tontos que debían seguir trabajando horas extras para mantener su empleo, debido a que el presidente invertía más en crear robots policías que en contratar soldados "capacitados" contra cualquier amenaza en la ciudad, quienes resultaban ser totalmente inútiles ante criminales desquiciados como el Dr eggman. Ella en cambio no se preocupaba por perder su empleo, ya que lo consideraban una gran miembro de la agencia y aunque se diera el caso, tenía el efectivo suficiente para vivir bien por varios años.
De repente, tocaron a la puerta del baño. Abrió los ojos de golpe, al ser sacada de sus pensamientos.
-¿Quién es? – pregunto.
-Yo – contesto una voz seria al otro lado de la puerta, la cual conocía muy bien.
-Si quieres usar el baño, tendrás que esperar a que termine.
Trato relajarse y volver a lo suyo, pero a los pocos minutos nuevamente se vio interrumpida por la misma voz.
-¡Rouge! – exclamo, alzando la voz.
-¡Ashh! ¡Déjame tranquila! – dijo molesta – ¡las mujeres necesitamos un tiempo a solas! ¿sabes?.
El sujeto afuera del tocador dio un gruñido. Se cruzo de brazos y se recargo contra la puerta, subiendo y bajando un pie de manera impaciente.
Luego de salir del baño y cubrirse con una bata, la murciélago comenzó hablar con el hombre en su habitación. Este último caminaba de lado a otro sin dejar de ver a la chica.
-¿Una piedra? – pregunto ella sin entender.
-Así es – contesto el tipo. Respondía al nombre de Bruno. Era un hombre alto, cabello corto de color castaño y ojos del mismo color. Usaba un traje y zapatos negros. Cada fin de mes venia a la fachada de Rouge para que esta le diera un informe de sus actividades fuera del trabajo. Debido a las habilidades de la ladrona, los agentes de G.U.N debían vigilarla constantemente ya que les resultaba una mujer muy impredecible y escurridiza.
-¿Y quieres que vaya a vigilarlo? ¿Por qué?.
-Creemos que existen motivos para que alguien intente robarlo
-¿Cómo cuales? – indago Rouge
Bruno saco un paquete de cigarros del bolsillo trasero del pantalón y se llevo uno a la boca.
-Los arqueólogos que lo encontraron dicen que tiene un valor incalculable – dijo mientras encendía el cigarro con un encendedor que traía en la mano – lo ven como una joya – agrego, exhalando una bocanada de humo.
-¿Tanto así?
No estaba muy convencida después de ver una foto del objeto, que el agente dejo sobre su cama. Ella sabia de joyas más que nadie, y aquel trozo de granito le parecía todo menos una joya.
-No tienes que hacer gran cosa – fingiendo una sonrisa, acercándose a Rouge y depositando una mano sobre su hombro.
-Mm…
-Solo tienes que vigilar la piedra por una noche, y mañana lo trasladaran a un museo más seguro. Dinero fácil.
-Si es tan fácil ¿Por qué mejor no vas tu? – inquirió Rouge, retirándose la mano del sujeto de encima.
-Me encantaría ir, pero debo atender otros asuntos más importantes que ese – contesto Bruno con tono de superioridad.
-No me digas ¿te vas a quedar en tu casa viendo televisión? ¿Otra vez? – dijo la chica de manera burlona. Se rio por lo bajo al verlo poner cara de indignación. A veces cuando salía en las noches, Rouge pasaba por el apartamento de Bruno. Lo espiaba a través de una pequeña ventana en el quinto piso, tirado en su sillón, comiendo papas fritas y mirando sus telenovelas. La vida de ese tipo no era muy interesante, pero a la chica de pelaje blanco le divertía verlo haciendo cada estupidez.
Antes de que el hombre le dijera otra palabra, un comunicador sonó en el bolsillo de su traje. Lo cogió y salió hacia la puerta.
-Terminaremos esto luego – bramo molesto, saliendo del cuarto y cerrando la puerta tras de si.
Una vez que se aseguro de aquel hombre se había marchado, fue hacia un guardaropa que tenía un costado de la cama y cogió un par de prendas para vestirse. Tenía el presentimiento de que Bruno sabía más de lo que decía, pero eso era lo que menos le preocupaba. Solo pensaba en terminar ese "trabajito" lo antes posible.
0-0-0
Suspiro profundamente, parado afuera del edificio. Miro a ambos lados del lugar, esperando ver a su amigo de púas azules cerca, pero sin éxito.
-¿Dónde estará metido? – pensó. Llevaba pocos minutos de haber llegado, viendo personas entrar y salir del recinto. Creyó que por haber mencionado los chili dogs Sonic vendría antes que él, sin embargo al parecer no fue así.
-¿Me buscabas? – le dijo una voz muy familiar para él a su lado.
-¡Sonic!. Creí que no vendrías – decía Tails contento, girándose en torno.
-Oye ¿Cómo crees? – bromeo Sonic – nunca dejaría plantado a mi mejor amigo.
-Eso me alegra.
-Bueno ¿Qué esperamos? ¡entremos! – comando el erizo, entrando al edificio junto con su amigo zorro. Una vez adentro, vieron a un grupo de personas reunidas frente a un estante de cristal "¿Por qué tanto alboroto" pregunto el erizo, arqueando un ceja alcanzando a escuchar los murmullos de la gente. Caminaron hasta donde estaba la multitud e intentaron abrirse paso entre la gente para saber lo que pasaba. Al llegar al otro lado, ambos se quedaron con la boca ligeramente abierta cuando vieron lo estaba dentro del contenedor. Era una piedra amarilla transparente en forma de diamante con un símbolo en su interior, el cual era un circulo con triángulos a su alrededor.
-Eso es… - musito Sonic.
-¿Una esmeralda caos? – completo Tails.
Se miraron el uno al otro, sin poder creer lo que tenían en frente de ellos "Esto no se parece en nada a la foto" pensó el héroe azulado. Sin que se dieran cuenta, un hombre se les acerco, colocándose al lado del pedestal.
-Veo que están muy impresionados por la piedra del sol – dijo el sujeto.
Rápidamente giraron a ver al tipo, quien a juzgar por su atuendo parecía ser el guía del museo.
-¿Piedra del Sol? – preguntaron al unísono, anonadados.
-Así es y llegaron justo a tiempo para escuchar la interesante historia que encierra esta piedra preciosa – dijo el guía, apartando a los dos amigos un poco del cristal para dar comienzo a su relato.
Hace varios siglos atrás, cuando los planetas aun no existían, había dos seres surcando el espacio infinito en busca de su lugar en la galaxia. Uno era amarillo, grande, poderoso con una luz intensa que podía cegar a cualquiera que lo viera directamente; ella era blanca, pequeña, fría pero de corazón dulce. Ellos desconocían la existencia del otro, pero en el momento en el que finalmente se conocieron, se enamoraron al instante, dando comienzo a un gran amor.
Cuando Dios decidió crear el mundo que conocemos, le asigno a cada uno de los dos una tarea específica: Él iluminara los cielos en el día, dando calor al ser humano; ella en cambio traerá la luz en las noches frías y calientes, encantando a las parejas enamoradas, convirtiéndola en protagonista de hermosos poemas. Dichas tareas obligaron a ambos a vivir separados el uno del otro, dejándolos invadidos por una gran tristeza y soledad, creyendo que nunca volverían a encontrarse.
Con el tiempo, él se gano el título de "Astro Rey" siendo alabado por millones de personas, pero no era feliz. Ella a su vez, lloraba amargamente a pesar de que su amado le pidió al señor que creara a las estrellas para hacerle compañía; siempre recurría a ellas para consolarla, sin embargo nunca lograban calmar su dolor.
Hoy ambos viven así… separados, el sol finge que es feliz, y la Luna no puede disimular su tristeza.
Muchas personas del público estaban conteniendo las lágrimas, incluso Tails llego a derramar una sobre su mejilla. Sonic por su parte se rascaba la oreja derecha con su dedo índice, no mostrando mucho interés en ello.
-Linda historia – dijo finalmente el erizo – pero ¿Qué tiene que ver con la piedra?.
-Bueno, según la leyenda, su amor fue tan grande que plasmaron sus sentimientos en dos piedras distintas, con la esperanza de que estas pudieran reunirlos algún día, eternamente – contesto el hombre, entusiasmado.
-¿y esa es una de ellas? – indago un sujeto del publico, a lo que el guía asintió.
-Pero ¿en donde esta la piedra de la Luna? – inquirió una mujer, también entre el publico.
-Nadie lo sabe. Por desgracia no tenemos idea de donde podría estar – respondió el empleado del museo. Hizo un ademan para que el grupo lo siguiera hacia otra cámara del museo. Mientras la multitud se alejaba, Sonic y Tails se quedaban observando la piedra adentro de la caja de vidrio.
-Parejas enamoradas je, je… suena al tipo de historias cursis que a Amy le gustaría – rio el erizo azul, cruzándose de brazos.
-Ojala hubiera una forma de encontrar la piedra faltante – musito el zorro naranja.
-Si, es triste pero ¿Qué se le va hacer? – encogiéndose en hombros. –vayamos por esos chili dogs. Esa historia me abrió el apetito.
Tails se limpio la lágrima en su mejilla, asintiendo con la cabeza. Camino al lado de su amigo de púas azules hasta la salida del edificio, deteniéndose un minuto para echar otro vistazo a la piedra en el pedestal "Vamos Tails ¿Qué esperas?" escucho al erizo decir escalones abajo.
-Ya voy – culmino, saliendo finalmente del museo.
Continuara…
#8 Darkblue
Darkblue
- Reikainiano
- 1732 mensajes
Publicado 22 March 2011 - 09:02 PM
De hecho si, ya que no suelo escribir capitulos tan largos :mrgreen:
Aqui les dejo el capitulo 2
Aqui les dejo el capitulo 2
Spoiler
El cielo se oscureció en el horizonte conforme el sol se ocultaba en las montañas. Llego corriendo velozmente hasta la entrada de su casa. Entro a su morada, dirigiéndose a la cocina en busca de un vaso con agua. Camino tranquilamente hacia el baño, cepillo sus dientes frente al espejo, enjuago por unos segundos y escupió en el lavamanos.
Momentos después, entro a su cuarto. Se sentó a la orilla de su cama, quitándose los zapatos de una sacudida con sus piernas. Procedió a acostarse sobre el colchón y cubrirse con sus sabanas para disponerse a descansar.
Se relamió los labios, pudiendo sentir aun el sabor de la salsa picante de los perritos calientes en su boca, aun después de lavado bien los dientes. No fue el día más emocionante de todos, pero sin duda se había divertido.
Comenzó a recordar el momento en que termino de comerse sus perritos calientes, saboreando la salsa picante en sus labios. El zorrito no exageraba cuando dijo que eran una delicia. No recordaba la última vez que probó unas salchichas tan sabrosas como esas. La carne, la salsa, el pan, la cebolla… todo para él estaba perfecto. En cuanto a su amigo de dos colas, este no tenía idea de como es que alguien podía devorar tantas salchichas de un sentón. Solo se alegraba de no tener que pagar por el erizo azul.
-Delicioso –musito satisfecho, frotándose la barriga.
-Aquí tiene –le dijo el zorro al vendedor, entregándole el efectivo.
-Gracias ¡que tengan un buen día! –contesto este, despidiéndose de sus clientes.
Caminaron por las aceras de la ciudad mientras digerían los alimentos. Se veía tranquila, la gente iba de un lado a otro despreocupados, cruzando las calles para llegar a los hoteles o a los restaurantes que estaban cerca.
-Y ahora ¿Qué hacemos? – pregunto el joven erizo, con las manos por detrás de su cabeza.
-No se ¿Qué quieres hacer tu? – respondió Tails, mirándolo de reojo.
Busco con la mirada algún lugar donde se podrían entretener un rato.
-¿Qué te parece si vamos a "las maquinitas"? – divisando un centro de videojuegos cercano a ellos.
-Seguro – asintió el zorrito naranja.
Pasaron unas cinco horas jugando juegos de peleas, carreras, disparos en primera persona y una cuantas rondas en el "pump it up". Algunas las ganaba Sonic, y otras las ganaba su amigo Tails ¿Quien iba pensar que el erizo más rápido del mundo iba ser tan malo manejando un auto?, Aparentemente ni el mismo lo sabía.
-¡Yay! ¡volví a ganar! – exclamo el joven zorro alegremente, victorioso.
-¡demonios! – maldijo el peli azul, viendo al auto de la pantalla chocar contra un árbol y después explotando en llamas.
-Um… Lo siento mucho, Sonic – algo apenado por compañero.
-No te preocupes – le dijo en un suspiro – ganaste limpiamente – sonrió luego, extendiendo su mano hacia el pequeño mecánico y ambos se estrecharon las manos.
Cuando finalmente salieron del lugar, alzo la cabeza al cielo, observando el tono anaranjado de este.
-Bueno, creo que es hora de que regrese al taller – le dijo Tails, estirando los brazos al aire.
-¿Bromeas? ¡Si apenas estamos comenzando! – decía el erizo, entusiasmado mientras flexionaba sus rodillas.
-Lo siento Sonic, pero hoy quiero dormir temprano – dejando salir un sonoro bostezo – te recomiendo que hagas lo mismo – alejándose caminando por la acera.
-Mm… como quieras – encogiéndose en hombros. Quería seguir paseándose por la zona con el zorro de dos colas, pero si su amigo quería irse a su casa a descansar tampoco se lo iba impedir.
Cuando estaba por cruzar la calle, se giro un momento para despedirse de su amigo antes de que se fuera, pero noto que este se había quedado parado con la cabeza ligeramente hacia arriba. Como si estuviera observando algo.
Corrió hacia él, sintiendo algo de curiosidad por saber lo que pasaba.
-¿Sucede algo? – inquirió Sonic, deteniéndose al lado de Tails.
-¿Eh? – sacudiendo un poco la cabeza – no, no es nada – girándose a ver al erizo azul.
-¿Seguro? – alzando una ceja, incrédulo.
-Si, solo estaba recordando la historia que escuchamos en el museo – admitió apenado, con una mano por detrás de su cabeza.
-Ah… solo eso… - con una gota de sudor corriéndole por la sienes. Esperando que se tratara de algo importante.
-Me preguntaba si esa historia era cierta, digo… no dejo de pensar en como se han de sentir el Sol y Luna después tanto tiempo separados.
Rodo sus ojos, llevándose sus puños a los costados. Le extrañaba que su joven amigo se haya dejado influenciar por un cuento de enamorados. Teniendo conocimientos científicos, este debería creer que aquellas figuras solo son cuerpos flotando en el espacio vacio o algo parecido, sin embargo, a final de cuentas seguía siendo un niño.
-Además… es extraño que la piedra sea tan parecida a una esmeralda caos.
-¿Crees que tenga alguna relación? – indago, frotándose la barbilla con una mano.
-No tengo idea, habría que venir mañana temprano para verlo de nuevo y salir de dudas – le respondió su joven amigo de dos colas. Lo acompaño a la estación del metro, y ambos se despidieron una vez que el zorrito abordo el transporte junto con una multitud de personas.
Fue entonces cuando salió de sus pensamientos, deslizando sus manos por detrás de su cabellera azulada, fijando la vista al techo. Su amigo zorro tenía un buen punto, el parecido de esa piedra con aquellas poderosas joyas era demasiado. El también llego a tener sus dudas cuando vio el objeto adentro de la vitrina, pero pensaba que solo se trataba de una mera coincidencia, ya que existen millones de joyas en forma de diamante repartidas en todo el mundo, sin embargo, eso no las hacia especiales.
Giro a su derecha y cerro sus ojos. Pasaron un par de minutos, el erizo se movía en diferentes posiciones sobre su cama, tratando de conciliar el sueño pero le fue inútil. La maldita curiosidad lo había invadido, dejándolo sin poder dormir tranquilo.
Se sentó al borde de su cama, cogió su reloj despertador y vio la hora. Las manecillas marcaban las 11:45 de la noche. Aun faltaban horas para que llegara el amanecer. No podía esperar hasta que sea de mañana para ir con Tails, debía salir al museo para asegurarse el mismo de una vez por todas.
Rápidamente se incorporo de su cama y tira el despertador por un lado. Se pone sus zapatos rojos y sale corriendo de su casa velozmente.
0-0-0-0
En la ciudad, todo se encontraba en penumbras. Las calles se iluminaban apenas se encendían los faros en las aceras. Mucha gente se encontraba durmiendo en sus cálidos departamentos suburbanos, a excepción de los apostadores en los casinos cerca de los hoteles.
Era todo un estilo de vida diferente al caer la noche. Mientras las personas comunes dormían, otro tipo gente salía a rondar por las calles, incluyéndola a ella.
Observaba los alrededores del museo, oculta entre las sombras de un callejón baldío. Llevaba puesto un traje negro con un corazón rosado en el pecho, y una mascara negra como las que usaban los ninjas. Siendo murciélago, prefería los lugares oscuros. Le facilitaba mucho confundirse con su entorno para poder hacer un ataque sorpresa si se daba el caso.
Desplego sus alas, elevándose del suelo y volando al techo de un edificio para tener mejor visibilidad. Se para cerca de la orilla con la vista baja. No veía ni una sola alma caminando cerca del lugar. Todo estaba demasiado silencioso, quizás por lo mismo pudo escuchar claramente como alguien llegaba detrás de ella. Sonrió de manera picara, asumiendo la identidad del sujeto a sus espaldas.
-¿Viniste a hacerme compañía? – indago de forma burlona, sin molestarse en voltear.
El chico detrás de ella, se posiciona al lado de esta, cruzándose de brazos y mirando en la misma dirección que la chica.
-¿Para que aceptaste hacer este trabajo? Es una perdida de tiempo – dijo seriamente con una expresión en su rostro igual de seria.
-Quizás, pero nunca me rehusado a ganar dinero fácil – le contesto ella, bajándose parte de la mascara que cubría su boca.
-Ese sujeto, Bruno, no es alguien de confianza – frunciendo el seño.
-Bueno, esa es otra razón por la que estoy aquí.
El chico la miro, alzando una ceja.
-Desde que lo asignaron para vigilarme, ha buscado varias formas para desacreditarme frente a los demás agentes del presidente – sentándose en filo de la azotea –, pero nunca ha logrado atraparme. Es probable que este "trabajito" sea también una de sus trampas – agrego, girando a ver a su acompañante.
-Entonces ¿Por qué lo aceptaste? – inquirió nuevamente el joven, sin entender. Como la misma murciélago había dicho, aquel hombre solo buscaba hacerla quedar mal, la prueba clara estaba en la misión que le había encomendado. Conociendo la fascinación de la chica por las joyas, era obvio que aquel tipo esperara que esta aprovechara la oportunidad para robar la piedra y probar que ella no sirve como agente de G.U.N y tal vez meterla en la cárcel, sin embargo, la veía ahí sentada, muy tranquila con una sonrisa pícara.
-Para poder restregárselo en su cara – dijo ella, a lo que el chico la miro extrañado – cree que yo no se lo que esta planeando, pero esta loco si piensa que me interesa esa piedra caliza.
Su compañero rio por lo bajo tras oír esto. Al parecer la murciélago ya había considerado esa idea.
-Siempre esta la opción de ponerle una bala en la frente – musito el joven.
-Quiero herir su ego, no mandarlo a la tumba – rio la chica.
-¿y por que no? – contesto, sonriendo de lado.
Rouge volteo a mirar al chico. Las nubes en el cielo se despejaban poco a poco, bañándolos a ambos con la luz de la luna, resaltando esas púas negras con betas rojas de aquel chico parado a su lado. Veía esos ojos rojo carmesí que suelen influir temor contra sus enemigos, pero que para ella eso era solo un antifaz para ocultar su verdadera personalidad. A veces no comprendía como es que empezó apreciar esa forma de ser del erizo negro, sin embargo no le tomaba importancia a eso. Giro nuevamente a ver el sitio que vigilaba atentamente y alcanzo a divisar una estela de color azul pasando por un extremo del edificio.
-¿Eh? – se quedo anonada al ver esto - ¿Ese fue quien creo que es? – murmuro luego.
Sin perder tiempo, se incorporo rápidamente y extendió sus alas para elevarse en vuelo.
-No me esperes despierto – le dijo a su compañero de púas negras, quien solo la miro volar hasta aquel recinto y meterse por una puerta trasera.
-Buena suerte – culmino Shadow, dándose la vuelta para después alejarse saltando de techo en techo. Aunque ella le haya dejado quedarse a vivir en su bar, no tenía la obligación de acompañarla en sus misiones ni ayudarla en las mismas, además de que no representaría ningún reto para él capturar a tonto ladrón. No, "la forma de vida perfecta" no perdería el tiempo haciendo de policía, eso mejor se lo deja a la murciélago blanco.
0-0-0-0
Se arrastro por el ducto de ventilación, echando miradas cada cierto tiempo por las rejillas para asegurarse de que estaba en la sección correcta. En cuanto diviso su objetivo, salió de su escondite tirando la rejilla con una patada y aterrizando sobre sus pies. Camino lentamente hasta la caja de cristal, lo suficiente como para observar la piedra de cerca.
-Vaya, vaya ¿a quien tenemos aquí? – escucho una voz femenina decir. Miro por un costado y vio una figura acercarse hacia él. Dada la oscuridad del cuarto, no distinguía bien a la persona, pero pronto esta se le hizo presente saliendo de entre la oscuridad y posicionándose debajo de la luz de luna que atravesaba los cristales de las ventanas. A pesar de la capucha que cubría su rostro, podía sentir su mirada clavada en el.
-Ja… pero si es Rouge. Tiempo sin vernos – le dijo Sonic.
-No sabía que a los héroes les gustara la arqueología – mirando de reojo el pedestal del objeto que custodiaba, cruzándose de brazos.
-Bueno, soy abierto a estudiar viejas historias – contesto encogiéndose de hombros, como si ignorara la situación en la que se encontraba.
-¿A media noche? – Inquirió la chica mientras arqueaba una ceja detrás de su máscara.
-No me gusta hacer fila para entrar por las tardes – se defendió, pasándose una mano por detrás de su cabeza.
-Si, claro – dijo con sarcasmo – ¿no será que viniste para llevarte la piedra? – agrego sellalandolo, cosa que le molesto un poco al héroe azulado.
-¡oye! ¡eso debería decirlo yo! – frunciendo el ceño
-Para tu información, a mi me encargaron cuidar esta piedra, por eso estoy aqui – aclaro Rouge, con cierto aire de superioridad.
-¿A ti? Que buena broma – se burlo, riéndose por lo bajo.
-No me creas si quieres, la verdad no me importa – dijo encogiéndose en hombros –. A propósito… - hizo una pausa, saco una mini cámara de su bolsillo y le toma una foto a Sonic mientras este reía – cuando les muestre esta evidencia fotográfica a los agentes de GUN, te arrestaran por intento de robo y por entrar sin autorización al museo – prosiguió, meneando la cámara enfrente del erizo, quien ahora seguía dicho objeto con la mirada.
-No gracias, ya estuve una vez en sus cárceles – dijo el chico, arrebatándole la cámara al pasar rápidamente a su lado. Dibujo una media sonrisa en su cara, creyendo haber ganado, sin embargo, al estar de espaldas de la murciélago, no se dio cuenta de la patada baja que esta le propino por detrás, hasta que cayó secamente al suelo.
-Buen intento – musito ella, inclinándose a verlo tendido en el piso.
Se incorporo rápidamente e intento quitarle nuevamente la evidencia que lo delataba, pero la mujer alcanza a esquivar su ataque con un gran salto.
-Si quieres esto, tendrás que venir por él primero – dijo la murciélago blanco, batiendo sus alas en el aire.
-Eso hare – respondió con una sonrisa confianzuda y empuñando sus manos.
Saltaba una y otra vez para atrapar a la cazadora de tesoros, apoyándose a veces contra las paredes de la sala para impulsarse, pero la chica lo evadía con mucha facilidad. La vio adentrarse en la oscuridad e intento seguirla, pero tan pronto se detuvo para observar su entorno, sintió una fuerte patada en su mejilla derecha, mandándolo nuevamente hacia el suelo. Se levanto, depositando una mano en la zona afectada. Pronto se dio cuenta que no podría ganarle estando en su terreno. Pensó en tranquilizarse, tratar de ubicarla antes de hacer su siguiente movida. Quería esperar a que sus ojos se acostumbraran a la falta de luz, pero sabia que la murciélago no esperaría a eso pasase.
Un repentino golpe en el pecho lo hizo retroceder, pero esta vez alcanzo a cogerla del brazo en el último segundo, y la jalo hacia la luz. Ella tiro otra patada contra su cara, pero logro bloquearla interponiendo su brazo.
Se separaron dando un salto hacia atrás. Corrían contra el otro, chocando y bloqueando una serie de golpes entre si. Estaban tan concentrados en los movimientos del otro, que no se percataron de la presencia de un tercer individuo oculto en las sombras. Corto el cristal del pedestal con un pequeño dispositivo laser que saco de su manga, saco la piedra cuidadosamente y se alejo lentamente mientras miraba a los dos jóvenes peleando. El sujeto sonrió feliz de pasar desapercibido, pero accidentalmente deja caer una vasija al tocarla con su codo, atrayendo la atención del erizo y la murciélago.
-¿Quién es? – inquirió el héroe de ojos esmeralda.
Ambos fijaron al hombre que salía detrás de las tinieblas, vistiendo sus típicos lentes oscuros, chaleco rojo y pantalones negros.
-¡Eggman! – exclamaron ellos.
-No le presten atención al gran científico que carga la invaluable piedra del sol, sigan con su pequeño espectáculo – dijo simplemente el sujeto.
-Sabia que eventualmente aparecerías – dijo Sonic.
-Deja la piedra donde estaba y no te pateare tu redondo trasero – le segundo Rouge.
El hombre bigotón soltó una sonora carcajada tras oír las frases de sus enemigos, los cuales se miraron extrañados por tal acción.
-Debo admitir que las cosas no salieron como lo planee, pero siempre tengo listo un plan "B" – al terminar la oración, alzo una mano y trono los dedos. Se escucharon pasos en el corredor aproximarse en su dirección. Criaturas metálicas aparecían dentro de las esculturas de piedra en un salón, y otras salían detrás de las cortinas en las ventanas. Todas ellas se reunieron en el gran cuarto, rodeando a los dos jóvenes con zarpas y armas láseres saliendo de sus cuerpos.
-¿Qué demonios son esas cosas? – indago la chica algo anonadada.
-Badniks – musito el joven espinoso.
-¿Sorprendido Sonic? – inquirió el malvado científico – a veces para avanzar al futuro, uno debe regresar a sus origines ¡y que mejor lugar para hacerlo que en un museo!.
Del techo del salón, bajo el acostumbrado vehículo volador que el hombre bigotón usaba para transportarse, dejando caer pedazos de vidrio al atravesar una de las ventanas del recinto.
Viendo subir a su archienemigo al vehículo, el erizo azul corrió hacia este, pero los Badnicks le cerraron el paso y dispararon al piso para hacerlo retroceder.
-Me gustaría quedarme a seguir recordando viejos tiempos, pero debo preparar un nuevo plan para crear ¡el gran imperio eggman! – dijo el dr eggman, alejándose volando en su eggmovil por donde este entro.
-No puedo dejarlo ir con esa piedra – gruño la murciélago blanca, pateando a uno de los esbirros del científico.
-¡Entonces ve por él! ¡Yo me encargo de sus juguetitos! – comando el chico, evadiendo los disparos de unos buzzers para luego pegarles en la cara a ambas con sus puños.
La ladrona no perdió tiempo y despego a buscar al villano.
Sonic la observo partir por el rabillo del ojo. No le agradaba mucho confiar en ella, pero no podía seguir discutiendo con esta y permitir que el gran hombre escapara. Por el momento, solo le quedaba darle el beneficio de la duda.
0-0-0-0
-¡Vuelve aquí con eso! – comando la cazadora al sujeto, siguiéndolo de cerca.
Después de perseguirlo por un rato, finalmente lo alcanzo. Con sus poderosas piernas pateo la parte inferior del eggmovil, haciendo brincar al bigotón del sobresalto. Frustrado, Eggman apretó un botón y unos pequeñas compuertas se abrieron por detrás del vehículo, los cuales empezaron disparar balas contra la murciélago. Esta esquivo los tiros uno tras otro, seguido de una tremenda patada contra el objeto volador por un costado.
Tras este ataque, unos objetos cayeron del interior de la nave. Ella se percato del suceso y bajo por ellos.
-¡Maldita sea! Pero esto no ha terminado – culmino el hombre de gafas oscuras, poniéndole potencia a los motores del eggmovil y huyendo a toda prisa.
Rouge cogió los objetos en sus brazos. Los miro detenidamente y le sorprendió un poco el hallazgo: Uno era la piedra que custodiaba y la otra tenía su misma forma diamante, pero era de color blanco y en su centro estaba el símbolo de una luna creciente.
-¿Dos piedras? – pensó – solo estaba buscando una, pero me llevare esta también – se dijo así misma luego.
Se dio la vuelta y voló de regreso al museo. No pensó en seguir al hombre calvo y barrigón, ya se volverían encontrar a su debido momento.
Aterrizo en la entrada del museo. Miro varios animales como pájaros, conejos y mapaches salir corriendo por la entrada del museo.
-Pan comido – dijo el erizo azul, saliendo al final de la hilera de criaturas peludas.
-Espero que no hayas hecho un desastre ahí dentro mientras no estaba – dijo la murciélago, arqueando una ceja.
-Descuida, más sucio y polvoroso no puede estar más este lugar – bromeo el joven, refiriéndose al museo mismo.
Paso al lado del héroe, disimulando que solo traía la piedra del sol. De pronto, ambas comenzaron emitir un brillo tenue en su interior. Rouge no se percato de esto, sin embargo, cuando su compañero giro para preguntarle sobre la piedra, noto una luz blanca blanca y amarilla que parecían provenir encima de los brazos de la chica.
-Oye ¿Qué es ese brillo? – indago Sonic.
-¿De que hablas? – respondió esta deteniendo su paso, volteando verlo sin comprender.
-La piedra… esta brillando.
Bajo la mirada a su carga y tal como decía el erizo, las piedras estaban brillando. No comprendía por que razón estaban titilando juntas ¿Era otro de los detalles que Bruno no le menciono? ¿Había algo de peligroso en ellos? Tenían que serlo para que el científico loco quisiera ponerle las manos encima.
-Esa debe ser la piedra de la luna – murmuro el erizo azul, caminando con la mirada puesta en el diamante blanco.
-¿Tu sabes de esto? – le pregunto Rouge algo intrigada y al mismo tiempo extrañada.
-Ah, si… Hace unas horas vine con Tails al museo por la tal exhibición de la piedra de sol – le explico –, un guía nos hablo sobre una historia de que el sol y la luna eran como una "pareja" – haciendo énfasis en esta ultima palabra.
-¿En serio?.
-Sip, y que estos se querían tanto que crearon dos piedras con las que podrían unirse eternamente.
-Ya veo, pues bien por ellos – dijo sonriendo la chica, encogiéndose en hombros.
Retomo su camino hacia el interior del edificio, sintiéndose más tranquila con el breve relato del erizo.
-Aunque todavía no comprendo que pretendía hacer Eggman con esas piedras – musito el chico peli azul, siguiendo por detrás de la agente vestida de ninja.
Caminaron hasta el pedestal que contenía anteriormente el diamante amarillo. Rouge estaba por depositar el objeto en su lugar, cuando de repente Sonic pregunto:
-Piensas hablarle a tus jefes sobre la piedra de la luna ¿verdad?.
-Por supuesto que si ¿Por qué no habría de hacerlo? – contesto.
-Ah, no lo se, pensaba que quizás querías conservarla. Aprovechando que todo el mundo la cree perdida.
Giro a verlo, algo molesta.
-¿Me crees tan mezquina como para hacerlo?
Lo ve mirándola con reproche y cruzándose de brazos. Suspiro con fastidio y se dirigió al chico de púas azules.
-Esta bien, si, pensaba quedarme con la piedra, de todos modos esta "perdida". Tu mismo lo acabas de decir.
-Cierto, pero eso no esta bien.
-Oh, si claro, siempre tienes que hacer lo correcto ¿no? O quizás lo que realmente quieres es que TÚ seas el que se lleve la piedra lunar ¿verdad? – contra ataco la chica murciélago.
-¿Aun insistes con eso? Solo pensaba llevársela a Tails por unos minutos para que la analizara – confeso su acompañante.
-¡Así que lo admites! – declara de manera triunfante.
-En serio, Rouge, no creo que debas conservarla – se acerco a ella, intentando quitarle el diamante blanco. La cazadora forcejeo contra el héroe, sin mínima intención de entregar las piedras preciosas.
Una vez más, las piedras comenzaron a brillar desde su interior, sin embargo, la luz se volvía más brillante a cada momento. Pronto, ambos jóvenes detuvieron su pelea, observando el extraño suceso. El resplandor incandescente los cegó casi por completo y así como repentinamente el lugar se iluminaba desde su interior, de la misma forma ceso.
Pestañaron dos veces, mirándose el uno al otro para averiguar lo había pasado.
-¿y ahora que fue lo que paso? – inquirió la murciélago blanca, anonadada.
-No tengo idea – respondió Sonic, también confundido.
Rouge dejo la piedra del sol sobre el pedestal.
-¿Quieres que te ayude a limpiar? – le pregunto el joven azulado, viendo los restos de los secuaces del genio bigotón.
-Déjaselo al encargado de la limpieza del museo – contesto simplemente la chica –. Mejor vete antes de que venga los de seguridad – agrego.
-Em… ok – finalizo el erizo azul, dándose la vuelta y saliendo rápidamente por las puertas del edificio.
Se quito la capucha, tomando una bocanada de aire. Camino hacia una banca que estaba fija en el piso y se sentó en ella a descansar. Hecho otra mirada a su reciente descubrimiento, cogiéndola en su mano derecha y elevándola a la altura de su cara.
-Viéndolas de cerca, no están tan mal pulidas – musito, sonriendo por un lado. Recargo su espalda contra la pared y cruzo sus piernas, admirando la piedra blanca. – Que raro – pensó luego, poniendo cara de extrañada – ¿no tenia un símbolo adentro?.
Continuara…
Momentos después, entro a su cuarto. Se sentó a la orilla de su cama, quitándose los zapatos de una sacudida con sus piernas. Procedió a acostarse sobre el colchón y cubrirse con sus sabanas para disponerse a descansar.
Se relamió los labios, pudiendo sentir aun el sabor de la salsa picante de los perritos calientes en su boca, aun después de lavado bien los dientes. No fue el día más emocionante de todos, pero sin duda se había divertido.
Comenzó a recordar el momento en que termino de comerse sus perritos calientes, saboreando la salsa picante en sus labios. El zorrito no exageraba cuando dijo que eran una delicia. No recordaba la última vez que probó unas salchichas tan sabrosas como esas. La carne, la salsa, el pan, la cebolla… todo para él estaba perfecto. En cuanto a su amigo de dos colas, este no tenía idea de como es que alguien podía devorar tantas salchichas de un sentón. Solo se alegraba de no tener que pagar por el erizo azul.
-Delicioso –musito satisfecho, frotándose la barriga.
-Aquí tiene –le dijo el zorro al vendedor, entregándole el efectivo.
-Gracias ¡que tengan un buen día! –contesto este, despidiéndose de sus clientes.
Caminaron por las aceras de la ciudad mientras digerían los alimentos. Se veía tranquila, la gente iba de un lado a otro despreocupados, cruzando las calles para llegar a los hoteles o a los restaurantes que estaban cerca.
-Y ahora ¿Qué hacemos? – pregunto el joven erizo, con las manos por detrás de su cabeza.
-No se ¿Qué quieres hacer tu? – respondió Tails, mirándolo de reojo.
Busco con la mirada algún lugar donde se podrían entretener un rato.
-¿Qué te parece si vamos a "las maquinitas"? – divisando un centro de videojuegos cercano a ellos.
-Seguro – asintió el zorrito naranja.
Pasaron unas cinco horas jugando juegos de peleas, carreras, disparos en primera persona y una cuantas rondas en el "pump it up". Algunas las ganaba Sonic, y otras las ganaba su amigo Tails ¿Quien iba pensar que el erizo más rápido del mundo iba ser tan malo manejando un auto?, Aparentemente ni el mismo lo sabía.
-¡Yay! ¡volví a ganar! – exclamo el joven zorro alegremente, victorioso.
-¡demonios! – maldijo el peli azul, viendo al auto de la pantalla chocar contra un árbol y después explotando en llamas.
-Um… Lo siento mucho, Sonic – algo apenado por compañero.
-No te preocupes – le dijo en un suspiro – ganaste limpiamente – sonrió luego, extendiendo su mano hacia el pequeño mecánico y ambos se estrecharon las manos.
Cuando finalmente salieron del lugar, alzo la cabeza al cielo, observando el tono anaranjado de este.
-Bueno, creo que es hora de que regrese al taller – le dijo Tails, estirando los brazos al aire.
-¿Bromeas? ¡Si apenas estamos comenzando! – decía el erizo, entusiasmado mientras flexionaba sus rodillas.
-Lo siento Sonic, pero hoy quiero dormir temprano – dejando salir un sonoro bostezo – te recomiendo que hagas lo mismo – alejándose caminando por la acera.
-Mm… como quieras – encogiéndose en hombros. Quería seguir paseándose por la zona con el zorro de dos colas, pero si su amigo quería irse a su casa a descansar tampoco se lo iba impedir.
Cuando estaba por cruzar la calle, se giro un momento para despedirse de su amigo antes de que se fuera, pero noto que este se había quedado parado con la cabeza ligeramente hacia arriba. Como si estuviera observando algo.
Corrió hacia él, sintiendo algo de curiosidad por saber lo que pasaba.
-¿Sucede algo? – inquirió Sonic, deteniéndose al lado de Tails.
-¿Eh? – sacudiendo un poco la cabeza – no, no es nada – girándose a ver al erizo azul.
-¿Seguro? – alzando una ceja, incrédulo.
-Si, solo estaba recordando la historia que escuchamos en el museo – admitió apenado, con una mano por detrás de su cabeza.
-Ah… solo eso… - con una gota de sudor corriéndole por la sienes. Esperando que se tratara de algo importante.
-Me preguntaba si esa historia era cierta, digo… no dejo de pensar en como se han de sentir el Sol y Luna después tanto tiempo separados.
Rodo sus ojos, llevándose sus puños a los costados. Le extrañaba que su joven amigo se haya dejado influenciar por un cuento de enamorados. Teniendo conocimientos científicos, este debería creer que aquellas figuras solo son cuerpos flotando en el espacio vacio o algo parecido, sin embargo, a final de cuentas seguía siendo un niño.
-Además… es extraño que la piedra sea tan parecida a una esmeralda caos.
-¿Crees que tenga alguna relación? – indago, frotándose la barbilla con una mano.
-No tengo idea, habría que venir mañana temprano para verlo de nuevo y salir de dudas – le respondió su joven amigo de dos colas. Lo acompaño a la estación del metro, y ambos se despidieron una vez que el zorrito abordo el transporte junto con una multitud de personas.
Fue entonces cuando salió de sus pensamientos, deslizando sus manos por detrás de su cabellera azulada, fijando la vista al techo. Su amigo zorro tenía un buen punto, el parecido de esa piedra con aquellas poderosas joyas era demasiado. El también llego a tener sus dudas cuando vio el objeto adentro de la vitrina, pero pensaba que solo se trataba de una mera coincidencia, ya que existen millones de joyas en forma de diamante repartidas en todo el mundo, sin embargo, eso no las hacia especiales.
Giro a su derecha y cerro sus ojos. Pasaron un par de minutos, el erizo se movía en diferentes posiciones sobre su cama, tratando de conciliar el sueño pero le fue inútil. La maldita curiosidad lo había invadido, dejándolo sin poder dormir tranquilo.
Se sentó al borde de su cama, cogió su reloj despertador y vio la hora. Las manecillas marcaban las 11:45 de la noche. Aun faltaban horas para que llegara el amanecer. No podía esperar hasta que sea de mañana para ir con Tails, debía salir al museo para asegurarse el mismo de una vez por todas.
Rápidamente se incorporo de su cama y tira el despertador por un lado. Se pone sus zapatos rojos y sale corriendo de su casa velozmente.
0-0-0-0
En la ciudad, todo se encontraba en penumbras. Las calles se iluminaban apenas se encendían los faros en las aceras. Mucha gente se encontraba durmiendo en sus cálidos departamentos suburbanos, a excepción de los apostadores en los casinos cerca de los hoteles.
Era todo un estilo de vida diferente al caer la noche. Mientras las personas comunes dormían, otro tipo gente salía a rondar por las calles, incluyéndola a ella.
Observaba los alrededores del museo, oculta entre las sombras de un callejón baldío. Llevaba puesto un traje negro con un corazón rosado en el pecho, y una mascara negra como las que usaban los ninjas. Siendo murciélago, prefería los lugares oscuros. Le facilitaba mucho confundirse con su entorno para poder hacer un ataque sorpresa si se daba el caso.
Desplego sus alas, elevándose del suelo y volando al techo de un edificio para tener mejor visibilidad. Se para cerca de la orilla con la vista baja. No veía ni una sola alma caminando cerca del lugar. Todo estaba demasiado silencioso, quizás por lo mismo pudo escuchar claramente como alguien llegaba detrás de ella. Sonrió de manera picara, asumiendo la identidad del sujeto a sus espaldas.
-¿Viniste a hacerme compañía? – indago de forma burlona, sin molestarse en voltear.
El chico detrás de ella, se posiciona al lado de esta, cruzándose de brazos y mirando en la misma dirección que la chica.
-¿Para que aceptaste hacer este trabajo? Es una perdida de tiempo – dijo seriamente con una expresión en su rostro igual de seria.
-Quizás, pero nunca me rehusado a ganar dinero fácil – le contesto ella, bajándose parte de la mascara que cubría su boca.
-Ese sujeto, Bruno, no es alguien de confianza – frunciendo el seño.
-Bueno, esa es otra razón por la que estoy aquí.
El chico la miro, alzando una ceja.
-Desde que lo asignaron para vigilarme, ha buscado varias formas para desacreditarme frente a los demás agentes del presidente – sentándose en filo de la azotea –, pero nunca ha logrado atraparme. Es probable que este "trabajito" sea también una de sus trampas – agrego, girando a ver a su acompañante.
-Entonces ¿Por qué lo aceptaste? – inquirió nuevamente el joven, sin entender. Como la misma murciélago había dicho, aquel hombre solo buscaba hacerla quedar mal, la prueba clara estaba en la misión que le había encomendado. Conociendo la fascinación de la chica por las joyas, era obvio que aquel tipo esperara que esta aprovechara la oportunidad para robar la piedra y probar que ella no sirve como agente de G.U.N y tal vez meterla en la cárcel, sin embargo, la veía ahí sentada, muy tranquila con una sonrisa pícara.
-Para poder restregárselo en su cara – dijo ella, a lo que el chico la miro extrañado – cree que yo no se lo que esta planeando, pero esta loco si piensa que me interesa esa piedra caliza.
Su compañero rio por lo bajo tras oír esto. Al parecer la murciélago ya había considerado esa idea.
-Siempre esta la opción de ponerle una bala en la frente – musito el joven.
-Quiero herir su ego, no mandarlo a la tumba – rio la chica.
-¿y por que no? – contesto, sonriendo de lado.
Rouge volteo a mirar al chico. Las nubes en el cielo se despejaban poco a poco, bañándolos a ambos con la luz de la luna, resaltando esas púas negras con betas rojas de aquel chico parado a su lado. Veía esos ojos rojo carmesí que suelen influir temor contra sus enemigos, pero que para ella eso era solo un antifaz para ocultar su verdadera personalidad. A veces no comprendía como es que empezó apreciar esa forma de ser del erizo negro, sin embargo no le tomaba importancia a eso. Giro nuevamente a ver el sitio que vigilaba atentamente y alcanzo a divisar una estela de color azul pasando por un extremo del edificio.
-¿Eh? – se quedo anonada al ver esto - ¿Ese fue quien creo que es? – murmuro luego.
Sin perder tiempo, se incorporo rápidamente y extendió sus alas para elevarse en vuelo.
-No me esperes despierto – le dijo a su compañero de púas negras, quien solo la miro volar hasta aquel recinto y meterse por una puerta trasera.
-Buena suerte – culmino Shadow, dándose la vuelta para después alejarse saltando de techo en techo. Aunque ella le haya dejado quedarse a vivir en su bar, no tenía la obligación de acompañarla en sus misiones ni ayudarla en las mismas, además de que no representaría ningún reto para él capturar a tonto ladrón. No, "la forma de vida perfecta" no perdería el tiempo haciendo de policía, eso mejor se lo deja a la murciélago blanco.
0-0-0-0
Se arrastro por el ducto de ventilación, echando miradas cada cierto tiempo por las rejillas para asegurarse de que estaba en la sección correcta. En cuanto diviso su objetivo, salió de su escondite tirando la rejilla con una patada y aterrizando sobre sus pies. Camino lentamente hasta la caja de cristal, lo suficiente como para observar la piedra de cerca.
-Vaya, vaya ¿a quien tenemos aquí? – escucho una voz femenina decir. Miro por un costado y vio una figura acercarse hacia él. Dada la oscuridad del cuarto, no distinguía bien a la persona, pero pronto esta se le hizo presente saliendo de entre la oscuridad y posicionándose debajo de la luz de luna que atravesaba los cristales de las ventanas. A pesar de la capucha que cubría su rostro, podía sentir su mirada clavada en el.
-Ja… pero si es Rouge. Tiempo sin vernos – le dijo Sonic.
-No sabía que a los héroes les gustara la arqueología – mirando de reojo el pedestal del objeto que custodiaba, cruzándose de brazos.
-Bueno, soy abierto a estudiar viejas historias – contesto encogiéndose de hombros, como si ignorara la situación en la que se encontraba.
-¿A media noche? – Inquirió la chica mientras arqueaba una ceja detrás de su máscara.
-No me gusta hacer fila para entrar por las tardes – se defendió, pasándose una mano por detrás de su cabeza.
-Si, claro – dijo con sarcasmo – ¿no será que viniste para llevarte la piedra? – agrego sellalandolo, cosa que le molesto un poco al héroe azulado.
-¡oye! ¡eso debería decirlo yo! – frunciendo el ceño
-Para tu información, a mi me encargaron cuidar esta piedra, por eso estoy aqui – aclaro Rouge, con cierto aire de superioridad.
-¿A ti? Que buena broma – se burlo, riéndose por lo bajo.
-No me creas si quieres, la verdad no me importa – dijo encogiéndose en hombros –. A propósito… - hizo una pausa, saco una mini cámara de su bolsillo y le toma una foto a Sonic mientras este reía – cuando les muestre esta evidencia fotográfica a los agentes de GUN, te arrestaran por intento de robo y por entrar sin autorización al museo – prosiguió, meneando la cámara enfrente del erizo, quien ahora seguía dicho objeto con la mirada.
-No gracias, ya estuve una vez en sus cárceles – dijo el chico, arrebatándole la cámara al pasar rápidamente a su lado. Dibujo una media sonrisa en su cara, creyendo haber ganado, sin embargo, al estar de espaldas de la murciélago, no se dio cuenta de la patada baja que esta le propino por detrás, hasta que cayó secamente al suelo.
-Buen intento – musito ella, inclinándose a verlo tendido en el piso.
Se incorporo rápidamente e intento quitarle nuevamente la evidencia que lo delataba, pero la mujer alcanza a esquivar su ataque con un gran salto.
-Si quieres esto, tendrás que venir por él primero – dijo la murciélago blanco, batiendo sus alas en el aire.
-Eso hare – respondió con una sonrisa confianzuda y empuñando sus manos.
Saltaba una y otra vez para atrapar a la cazadora de tesoros, apoyándose a veces contra las paredes de la sala para impulsarse, pero la chica lo evadía con mucha facilidad. La vio adentrarse en la oscuridad e intento seguirla, pero tan pronto se detuvo para observar su entorno, sintió una fuerte patada en su mejilla derecha, mandándolo nuevamente hacia el suelo. Se levanto, depositando una mano en la zona afectada. Pronto se dio cuenta que no podría ganarle estando en su terreno. Pensó en tranquilizarse, tratar de ubicarla antes de hacer su siguiente movida. Quería esperar a que sus ojos se acostumbraran a la falta de luz, pero sabia que la murciélago no esperaría a eso pasase.
Un repentino golpe en el pecho lo hizo retroceder, pero esta vez alcanzo a cogerla del brazo en el último segundo, y la jalo hacia la luz. Ella tiro otra patada contra su cara, pero logro bloquearla interponiendo su brazo.
Se separaron dando un salto hacia atrás. Corrían contra el otro, chocando y bloqueando una serie de golpes entre si. Estaban tan concentrados en los movimientos del otro, que no se percataron de la presencia de un tercer individuo oculto en las sombras. Corto el cristal del pedestal con un pequeño dispositivo laser que saco de su manga, saco la piedra cuidadosamente y se alejo lentamente mientras miraba a los dos jóvenes peleando. El sujeto sonrió feliz de pasar desapercibido, pero accidentalmente deja caer una vasija al tocarla con su codo, atrayendo la atención del erizo y la murciélago.
-¿Quién es? – inquirió el héroe de ojos esmeralda.
Ambos fijaron al hombre que salía detrás de las tinieblas, vistiendo sus típicos lentes oscuros, chaleco rojo y pantalones negros.
-¡Eggman! – exclamaron ellos.
-No le presten atención al gran científico que carga la invaluable piedra del sol, sigan con su pequeño espectáculo – dijo simplemente el sujeto.
-Sabia que eventualmente aparecerías – dijo Sonic.
-Deja la piedra donde estaba y no te pateare tu redondo trasero – le segundo Rouge.
El hombre bigotón soltó una sonora carcajada tras oír las frases de sus enemigos, los cuales se miraron extrañados por tal acción.
-Debo admitir que las cosas no salieron como lo planee, pero siempre tengo listo un plan "B" – al terminar la oración, alzo una mano y trono los dedos. Se escucharon pasos en el corredor aproximarse en su dirección. Criaturas metálicas aparecían dentro de las esculturas de piedra en un salón, y otras salían detrás de las cortinas en las ventanas. Todas ellas se reunieron en el gran cuarto, rodeando a los dos jóvenes con zarpas y armas láseres saliendo de sus cuerpos.
-¿Qué demonios son esas cosas? – indago la chica algo anonadada.
-Badniks – musito el joven espinoso.
-¿Sorprendido Sonic? – inquirió el malvado científico – a veces para avanzar al futuro, uno debe regresar a sus origines ¡y que mejor lugar para hacerlo que en un museo!.
Del techo del salón, bajo el acostumbrado vehículo volador que el hombre bigotón usaba para transportarse, dejando caer pedazos de vidrio al atravesar una de las ventanas del recinto.
Viendo subir a su archienemigo al vehículo, el erizo azul corrió hacia este, pero los Badnicks le cerraron el paso y dispararon al piso para hacerlo retroceder.
-Me gustaría quedarme a seguir recordando viejos tiempos, pero debo preparar un nuevo plan para crear ¡el gran imperio eggman! – dijo el dr eggman, alejándose volando en su eggmovil por donde este entro.
-No puedo dejarlo ir con esa piedra – gruño la murciélago blanca, pateando a uno de los esbirros del científico.
-¡Entonces ve por él! ¡Yo me encargo de sus juguetitos! – comando el chico, evadiendo los disparos de unos buzzers para luego pegarles en la cara a ambas con sus puños.
La ladrona no perdió tiempo y despego a buscar al villano.
Sonic la observo partir por el rabillo del ojo. No le agradaba mucho confiar en ella, pero no podía seguir discutiendo con esta y permitir que el gran hombre escapara. Por el momento, solo le quedaba darle el beneficio de la duda.
0-0-0-0
-¡Vuelve aquí con eso! – comando la cazadora al sujeto, siguiéndolo de cerca.
Después de perseguirlo por un rato, finalmente lo alcanzo. Con sus poderosas piernas pateo la parte inferior del eggmovil, haciendo brincar al bigotón del sobresalto. Frustrado, Eggman apretó un botón y unos pequeñas compuertas se abrieron por detrás del vehículo, los cuales empezaron disparar balas contra la murciélago. Esta esquivo los tiros uno tras otro, seguido de una tremenda patada contra el objeto volador por un costado.
Tras este ataque, unos objetos cayeron del interior de la nave. Ella se percato del suceso y bajo por ellos.
-¡Maldita sea! Pero esto no ha terminado – culmino el hombre de gafas oscuras, poniéndole potencia a los motores del eggmovil y huyendo a toda prisa.
Rouge cogió los objetos en sus brazos. Los miro detenidamente y le sorprendió un poco el hallazgo: Uno era la piedra que custodiaba y la otra tenía su misma forma diamante, pero era de color blanco y en su centro estaba el símbolo de una luna creciente.
-¿Dos piedras? – pensó – solo estaba buscando una, pero me llevare esta también – se dijo así misma luego.
Se dio la vuelta y voló de regreso al museo. No pensó en seguir al hombre calvo y barrigón, ya se volverían encontrar a su debido momento.
Aterrizo en la entrada del museo. Miro varios animales como pájaros, conejos y mapaches salir corriendo por la entrada del museo.
-Pan comido – dijo el erizo azul, saliendo al final de la hilera de criaturas peludas.
-Espero que no hayas hecho un desastre ahí dentro mientras no estaba – dijo la murciélago, arqueando una ceja.
-Descuida, más sucio y polvoroso no puede estar más este lugar – bromeo el joven, refiriéndose al museo mismo.
Paso al lado del héroe, disimulando que solo traía la piedra del sol. De pronto, ambas comenzaron emitir un brillo tenue en su interior. Rouge no se percato de esto, sin embargo, cuando su compañero giro para preguntarle sobre la piedra, noto una luz blanca blanca y amarilla que parecían provenir encima de los brazos de la chica.
-Oye ¿Qué es ese brillo? – indago Sonic.
-¿De que hablas? – respondió esta deteniendo su paso, volteando verlo sin comprender.
-La piedra… esta brillando.
Bajo la mirada a su carga y tal como decía el erizo, las piedras estaban brillando. No comprendía por que razón estaban titilando juntas ¿Era otro de los detalles que Bruno no le menciono? ¿Había algo de peligroso en ellos? Tenían que serlo para que el científico loco quisiera ponerle las manos encima.
-Esa debe ser la piedra de la luna – murmuro el erizo azul, caminando con la mirada puesta en el diamante blanco.
-¿Tu sabes de esto? – le pregunto Rouge algo intrigada y al mismo tiempo extrañada.
-Ah, si… Hace unas horas vine con Tails al museo por la tal exhibición de la piedra de sol – le explico –, un guía nos hablo sobre una historia de que el sol y la luna eran como una "pareja" – haciendo énfasis en esta ultima palabra.
-¿En serio?.
-Sip, y que estos se querían tanto que crearon dos piedras con las que podrían unirse eternamente.
-Ya veo, pues bien por ellos – dijo sonriendo la chica, encogiéndose en hombros.
Retomo su camino hacia el interior del edificio, sintiéndose más tranquila con el breve relato del erizo.
-Aunque todavía no comprendo que pretendía hacer Eggman con esas piedras – musito el chico peli azul, siguiendo por detrás de la agente vestida de ninja.
Caminaron hasta el pedestal que contenía anteriormente el diamante amarillo. Rouge estaba por depositar el objeto en su lugar, cuando de repente Sonic pregunto:
-Piensas hablarle a tus jefes sobre la piedra de la luna ¿verdad?.
-Por supuesto que si ¿Por qué no habría de hacerlo? – contesto.
-Ah, no lo se, pensaba que quizás querías conservarla. Aprovechando que todo el mundo la cree perdida.
Giro a verlo, algo molesta.
-¿Me crees tan mezquina como para hacerlo?
Lo ve mirándola con reproche y cruzándose de brazos. Suspiro con fastidio y se dirigió al chico de púas azules.
-Esta bien, si, pensaba quedarme con la piedra, de todos modos esta "perdida". Tu mismo lo acabas de decir.
-Cierto, pero eso no esta bien.
-Oh, si claro, siempre tienes que hacer lo correcto ¿no? O quizás lo que realmente quieres es que TÚ seas el que se lleve la piedra lunar ¿verdad? – contra ataco la chica murciélago.
-¿Aun insistes con eso? Solo pensaba llevársela a Tails por unos minutos para que la analizara – confeso su acompañante.
-¡Así que lo admites! – declara de manera triunfante.
-En serio, Rouge, no creo que debas conservarla – se acerco a ella, intentando quitarle el diamante blanco. La cazadora forcejeo contra el héroe, sin mínima intención de entregar las piedras preciosas.
Una vez más, las piedras comenzaron a brillar desde su interior, sin embargo, la luz se volvía más brillante a cada momento. Pronto, ambos jóvenes detuvieron su pelea, observando el extraño suceso. El resplandor incandescente los cegó casi por completo y así como repentinamente el lugar se iluminaba desde su interior, de la misma forma ceso.
Pestañaron dos veces, mirándose el uno al otro para averiguar lo había pasado.
-¿y ahora que fue lo que paso? – inquirió la murciélago blanca, anonadada.
-No tengo idea – respondió Sonic, también confundido.
Rouge dejo la piedra del sol sobre el pedestal.
-¿Quieres que te ayude a limpiar? – le pregunto el joven azulado, viendo los restos de los secuaces del genio bigotón.
-Déjaselo al encargado de la limpieza del museo – contesto simplemente la chica –. Mejor vete antes de que venga los de seguridad – agrego.
-Em… ok – finalizo el erizo azul, dándose la vuelta y saliendo rápidamente por las puertas del edificio.
Se quito la capucha, tomando una bocanada de aire. Camino hacia una banca que estaba fija en el piso y se sentó en ella a descansar. Hecho otra mirada a su reciente descubrimiento, cogiéndola en su mano derecha y elevándola a la altura de su cara.
-Viéndolas de cerca, no están tan mal pulidas – musito, sonriendo por un lado. Recargo su espalda contra la pared y cruzo sus piernas, admirando la piedra blanca. – Que raro – pensó luego, poniendo cara de extrañada – ¿no tenia un símbolo adentro?.
Continuara…
#9 noe-chan
noe-chan
- Reikainiano
- 696 mensajes
- LocalizaciónLas Palmas de Gran Canaria
Publicado 23 March 2011 - 11:46 AM
Darkblue muy buena la historia ^-^
Escribes muy bien, o por lo menos, a mi me gusta tu forma de relatar las cosas ^^
Esperare la conti con paciencia
Escribes muy bien, o por lo menos, a mi me gusta tu forma de relatar las cosas ^^
Esperare la conti con paciencia
#11 noe-chan
noe-chan
- Reikainiano
- 696 mensajes
- LocalizaciónLas Palmas de Gran Canaria
#13 BeakLimit
BeakLimit
- Consejeros
- 10378 mensajes
TE PIARÉ EN EL OIDO.
- LocalizaciónEn mi mundo feliz
Publicado 10 April 2011 - 01:13 AM
Los pongo porque me aburro, no son nada del otro mundo, ni del otro mundo siquiera, no las va leer ni dios...pero si Ash se anima tendría la "enclopedia de mis mundos" como dijo ella una vez en DA xD
Spoiler
Chronicles of Chronos
by ~TwinHawk
Al final los han creado...interesante, ¿de tanto poder se les ha dotado? Los han llamdo Doom y Sacred, son semejantes a nosostros los dioses...pero obedecen, ¿entonces hemos alcanzo el nivel del "ORIGEN"? El me creó a mi, al tiempo, la vida,y a la restauradora, sin olvidar, el cristal del equilibrio, que el resto de dioses debe proteger, ¿qué sera el "ORIGEN"? ni yo lo se, solo sueño el futuro y vigilo el tiempo, soy el ser más poderoso que existe, y existirá, pero solo he de observar, al igual que la restauradora, solo despertará, cuando todo deba empezar de cero, esa es la voluntad de el "ORIGEN" según nosotros...he decidido que yo, Chronos, dejaré aqui mis memorias, he soñado con un proximo final...espero que este destino sea alterable.
Han pasado 200 años desde mi primera memoria, en el planeta más cercano, la tierra, ya hay vida, seres de cuatro patas, alas...son primitivos, pero interesantes...
Sacred y Doom estan cansados de empatar, apesar de que eso signifique que todo esta correcto, no se puede ver simple vista el equilibrio de luz y oscuridad, con ellos dos vinculados al cristal, un empate, significa equilibrio. Aún así, Zeus les ha creado una compañera a cada uno, Angel para Sacred, y Darkness para Doom, es cursioso, ha surgido amistad entre los cuatro, interesnate
Mi segunda cronica fué escrita hace dos años,he soñado con el futuro, una chica de pelo castaño, ojos azules, y corazón puro nacerá para ser la mediadora entre los bandos del equilibrio...interesante, yo era el mediador que daba consejos, debería centrarme a cuidar más del tiempo, ya que ultimamente mis consejos no son escuchados...
Un año más viendo, sin poder hacer nada más.
Hoy, Doom ha perdido, para sorpresa de los otros tres, el equilibrio se ha roto, han sido ellos, se han sentido atridos por la luz, y se han adueñado de ella, ¿por qué? sus acciones repercuten en el universo, porque incumplen su tarea?...todo empieza a romperse, incluso el tiempo, la restauradora a despertado, a invocado a un ser con forma de meteorito y a destruido casi toda la vida en la tierra, esos seres primitivos..., ella sintió el desequilibrio, me habla, no sabía que tenía consciencia, llora, ha cometido un error, esos seres no provocaban el desequilibio...me ha dicho, que dará oportunidades a los seres de redimirse para evitar eliminarlos...es sabia, al contraio que Zeus y sus servidores, tras la primera batalla de luz y oscuridad, Doom y su compañera se han vuelto independientes con la ayuda de Lucifer y sus 7 compañeros, mientras que Sacred, que ha visto como Doom se superaba tras millones de derrotas, ha conseguido igularlo, se ha dividio, y a ido a la tierra con su compañera, en forma de energía, para ocultarse de los dioses,pronto naceran seres que han heredado esa energía...hace tiempo que no sueño con esa chica...¿que relación tiene?
Todo no a hecho más que empezar, han desterrado a Doom, Darkness,Lucifer y a sus 7 compañeros, ahora conocidos como pecados, pero no seran detenidos, Lucifer ya esta creando 4 aliados desde el infierno donde a sido desterrado...el "ORIGEN" nos dió lugares para nuestras almas...cielo, pulgatorio, e infierno, que tiempos aquellos donde nunca pensabamos que llegariamos a verlos...
Han pasado ya muchos siglos...el ser humano avanza, alguien a dejado una huella, decia ser un mesias del "ORIGEN" ¿será cierto? solo se que el ser humano calcula el tiempo através de el, a.C. y d.C. interesante, haré lo mismo.
Siglo 16, esto se acerca al colapso, mi alma esta sufriendo, estoy pensando en dividirla, pero su luz y oscuridad son fragiles, si la suelto en este caos...*suspira*
He vuelto a soñar con ella, se me ha concedido el nombre, Elise, interesante, no solo eso, he visto seis sombras más, una de ellas, la más grande, era plateada, el nombre de esa sombra es Saix, me pregunto...si será un heredero del poder de Sacred y Angel?...hum...como siempre, solo puedo observar...
by ~TwinHawk
Al final los han creado...interesante, ¿de tanto poder se les ha dotado? Los han llamdo Doom y Sacred, son semejantes a nosostros los dioses...pero obedecen, ¿entonces hemos alcanzo el nivel del "ORIGEN"? El me creó a mi, al tiempo, la vida,y a la restauradora, sin olvidar, el cristal del equilibrio, que el resto de dioses debe proteger, ¿qué sera el "ORIGEN"? ni yo lo se, solo sueño el futuro y vigilo el tiempo, soy el ser más poderoso que existe, y existirá, pero solo he de observar, al igual que la restauradora, solo despertará, cuando todo deba empezar de cero, esa es la voluntad de el "ORIGEN" según nosotros...he decidido que yo, Chronos, dejaré aqui mis memorias, he soñado con un proximo final...espero que este destino sea alterable.
Han pasado 200 años desde mi primera memoria, en el planeta más cercano, la tierra, ya hay vida, seres de cuatro patas, alas...son primitivos, pero interesantes...
Sacred y Doom estan cansados de empatar, apesar de que eso signifique que todo esta correcto, no se puede ver simple vista el equilibrio de luz y oscuridad, con ellos dos vinculados al cristal, un empate, significa equilibrio. Aún así, Zeus les ha creado una compañera a cada uno, Angel para Sacred, y Darkness para Doom, es cursioso, ha surgido amistad entre los cuatro, interesnate
Mi segunda cronica fué escrita hace dos años,he soñado con el futuro, una chica de pelo castaño, ojos azules, y corazón puro nacerá para ser la mediadora entre los bandos del equilibrio...interesante, yo era el mediador que daba consejos, debería centrarme a cuidar más del tiempo, ya que ultimamente mis consejos no son escuchados...
Un año más viendo, sin poder hacer nada más.
Hoy, Doom ha perdido, para sorpresa de los otros tres, el equilibrio se ha roto, han sido ellos, se han sentido atridos por la luz, y se han adueñado de ella, ¿por qué? sus acciones repercuten en el universo, porque incumplen su tarea?...todo empieza a romperse, incluso el tiempo, la restauradora a despertado, a invocado a un ser con forma de meteorito y a destruido casi toda la vida en la tierra, esos seres primitivos..., ella sintió el desequilibrio, me habla, no sabía que tenía consciencia, llora, ha cometido un error, esos seres no provocaban el desequilibio...me ha dicho, que dará oportunidades a los seres de redimirse para evitar eliminarlos...es sabia, al contraio que Zeus y sus servidores, tras la primera batalla de luz y oscuridad, Doom y su compañera se han vuelto independientes con la ayuda de Lucifer y sus 7 compañeros, mientras que Sacred, que ha visto como Doom se superaba tras millones de derrotas, ha conseguido igularlo, se ha dividio, y a ido a la tierra con su compañera, en forma de energía, para ocultarse de los dioses,pronto naceran seres que han heredado esa energía...hace tiempo que no sueño con esa chica...¿que relación tiene?
Todo no a hecho más que empezar, han desterrado a Doom, Darkness,Lucifer y a sus 7 compañeros, ahora conocidos como pecados, pero no seran detenidos, Lucifer ya esta creando 4 aliados desde el infierno donde a sido desterrado...el "ORIGEN" nos dió lugares para nuestras almas...cielo, pulgatorio, e infierno, que tiempos aquellos donde nunca pensabamos que llegariamos a verlos...
Han pasado ya muchos siglos...el ser humano avanza, alguien a dejado una huella, decia ser un mesias del "ORIGEN" ¿será cierto? solo se que el ser humano calcula el tiempo através de el, a.C. y d.C. interesante, haré lo mismo.
Siglo 16, esto se acerca al colapso, mi alma esta sufriendo, estoy pensando en dividirla, pero su luz y oscuridad son fragiles, si la suelto en este caos...*suspira*
He vuelto a soñar con ella, se me ha concedido el nombre, Elise, interesante, no solo eso, he visto seis sombras más, una de ellas, la más grande, era plateada, el nombre de esa sombra es Saix, me pregunto...si será un heredero del poder de Sacred y Angel?...hum...como siempre, solo puedo observar...
Spoiler
Chronicles of Chronos 2
by ~TwinHawk
Ya a llegado la hora, hace tiempo que la tierra ha dividido sus caras en diferentes dimensiones, tecnología, magia...he de buscarles un nombre...pero esto significa que el equlibrio empeora...
Siglo XV de la tierra, d.C. en la dimensión que he bautizado como "Omega":
Ya la han traido, la han dejado vivir bien para que sea obediente, su corazón y su alma son de lo más puro que he visto, pero creen que es ingenua, y se equivocan, es más inteligente de lo que ellos quieren, esto no acabará bien...ya a encontrado mi habitación, me ha confesado que se llama Elise, justo como mi sueño me mostró, va a ser alguién importante...le di un consejo, espero que le vaya bien.
4 años han pasado, Elise ya no está, la han expulsado y robado sus dones de diosa, pero aún tiene algunos, es una semidiosa, van a torturarla hasta que cambie de opinion, siguió mi consejo, vigilar el equlibrio, su labor, y en efecto, vió el fallo, y por querer cambiarlo, va a sufrir algo peor de lo que podría imaginar, los dioses van a centrarse en ella...lo siento, Elise.
Desde que se fué a pasado un siglo, la he estado observando, y la sabe, ha superado la limitación de los sentimientos, cada vez su corazón es menos humano, y su alma, y poder, también, la han empezado a llamar Twilight, se ha vinculado a la luz y la oscuridad, es ambas cosas, pero ninguna, interesante...
pero sufro al ver como ha de sufrir por ellos, aniquilando y demacrando a los humanos para insensibilizarse...
Hoy a dejado vivir al 6 chico, ¿que habrá visto en ellos?...me he descentrado, esto me sobrepasa...
Lo he recordado, el joven plateado, es el 6 chico, no había tenido más sueños, el, esos 6 chicos, han heredado el poder de Angel y Sacred...¿que planea?...
Esta cuidando de Saix...¿vuelve a sentir?, no, esta esperando que Zeus intente matarlo, intenta tenderle una trampa... y si no lo mata, lo separá de ella, para dañarla, se prueba a si misma, interesante...
14 años más de observaciones, la batalla entre los 6 primeros heroes contra Elise...no, Twilight, a finalizado,...es una verdaderá lástima que haya acabado asi...
La reformadora a despertado, a estallado una guerra, provocada por un rey maldito por Twilight, El rey Vermillian, a creado esta guerra simplemente para ser recordado...este tipo de pensamiento y acciones...no es más que lo que los dioses han dejado a sus protegidos...
Vermillian ha muerto, otro rey, Striker, lo a matado en duelo justo...pero la guerra continua, menor, pero continua...me ha llamado la atención un joven chico y sus amigos, se hace llamar Gaudy...pero me temo, que la reformadora vaya a destruirlo todo de nuevo...a enviado un mensaje al mundo, los seres vivos deben mostrarle su poder, y si es suficiente para reparar el equilbrio, los perdonará, y si no, exige un sacrificio voluntario...excesivo, pero en parte, justo, la humanidad a de abrir los ojos...
Erinia, es el nombre de la que dentro de un año emepezará un viaje contra la reformadora, o Beginning, como la llaman, ella, junto con los 6 heroes que vencieron a Twilight, se convertirá en leyenda...a costa de su vida, eso me ha mostrado un sueño, este a sido muy especifico, eso es mala señal, he soñado con la descendecia de Erinia, me ha mostrdo mucho, una chica, igual que ella, llamada Elina afrontará la misma mision, eso significa, que aun falta mucho para que esta guerra acabe...
Me pregunto, si la determinación de Erinia es debido al ORIGEN, si nadie detiene a Beginning, Gaudy morirá antes de emprender su misión, y el es otro descendiente del poder de Sacred...
Entonces, ¿la verdadera misión de Erinia, es salvar el mundo para que Gaudy pueda continuar?...
Interesante.
by ~TwinHawk
Ya a llegado la hora, hace tiempo que la tierra ha dividido sus caras en diferentes dimensiones, tecnología, magia...he de buscarles un nombre...pero esto significa que el equlibrio empeora...
Siglo XV de la tierra, d.C. en la dimensión que he bautizado como "Omega":
Ya la han traido, la han dejado vivir bien para que sea obediente, su corazón y su alma son de lo más puro que he visto, pero creen que es ingenua, y se equivocan, es más inteligente de lo que ellos quieren, esto no acabará bien...ya a encontrado mi habitación, me ha confesado que se llama Elise, justo como mi sueño me mostró, va a ser alguién importante...le di un consejo, espero que le vaya bien.
4 años han pasado, Elise ya no está, la han expulsado y robado sus dones de diosa, pero aún tiene algunos, es una semidiosa, van a torturarla hasta que cambie de opinion, siguió mi consejo, vigilar el equlibrio, su labor, y en efecto, vió el fallo, y por querer cambiarlo, va a sufrir algo peor de lo que podría imaginar, los dioses van a centrarse en ella...lo siento, Elise.
Desde que se fué a pasado un siglo, la he estado observando, y la sabe, ha superado la limitación de los sentimientos, cada vez su corazón es menos humano, y su alma, y poder, también, la han empezado a llamar Twilight, se ha vinculado a la luz y la oscuridad, es ambas cosas, pero ninguna, interesante...
pero sufro al ver como ha de sufrir por ellos, aniquilando y demacrando a los humanos para insensibilizarse...
Hoy a dejado vivir al 6 chico, ¿que habrá visto en ellos?...me he descentrado, esto me sobrepasa...
Lo he recordado, el joven plateado, es el 6 chico, no había tenido más sueños, el, esos 6 chicos, han heredado el poder de Angel y Sacred...¿que planea?...
Esta cuidando de Saix...¿vuelve a sentir?, no, esta esperando que Zeus intente matarlo, intenta tenderle una trampa... y si no lo mata, lo separá de ella, para dañarla, se prueba a si misma, interesante...
14 años más de observaciones, la batalla entre los 6 primeros heroes contra Elise...no, Twilight, a finalizado,...es una verdaderá lástima que haya acabado asi...
La reformadora a despertado, a estallado una guerra, provocada por un rey maldito por Twilight, El rey Vermillian, a creado esta guerra simplemente para ser recordado...este tipo de pensamiento y acciones...no es más que lo que los dioses han dejado a sus protegidos...
Vermillian ha muerto, otro rey, Striker, lo a matado en duelo justo...pero la guerra continua, menor, pero continua...me ha llamado la atención un joven chico y sus amigos, se hace llamar Gaudy...pero me temo, que la reformadora vaya a destruirlo todo de nuevo...a enviado un mensaje al mundo, los seres vivos deben mostrarle su poder, y si es suficiente para reparar el equilbrio, los perdonará, y si no, exige un sacrificio voluntario...excesivo, pero en parte, justo, la humanidad a de abrir los ojos...
Erinia, es el nombre de la que dentro de un año emepezará un viaje contra la reformadora, o Beginning, como la llaman, ella, junto con los 6 heroes que vencieron a Twilight, se convertirá en leyenda...a costa de su vida, eso me ha mostrado un sueño, este a sido muy especifico, eso es mala señal, he soñado con la descendecia de Erinia, me ha mostrdo mucho, una chica, igual que ella, llamada Elina afrontará la misma mision, eso significa, que aun falta mucho para que esta guerra acabe...
Me pregunto, si la determinación de Erinia es debido al ORIGEN, si nadie detiene a Beginning, Gaudy morirá antes de emprender su misión, y el es otro descendiente del poder de Sacred...
Entonces, ¿la verdadera misión de Erinia, es salvar el mundo para que Gaudy pueda continuar?...
Interesante.
Spoiler
Chronicles of Chronos 3
by ~TwinHawk
Mi premoniciones vuelven a acertar, Erinia se a sacrificado para demostrarle a Beginning que la humanidad aun puede salvarse...su alma pulula por aquí, lo que los humanos llaman "el cielo", espero que encuentre mi habitaculo, sera interesante charla con ella.
El rey Striker, quien trajo la paz, se corrompido, ha decidio derrotar a Twilight para demostrar su poder fingiendo hacerlo por su reino, un mal movimiento, Twilight es mucho más poderosa que cuando se enfrentó a Saix,ha vencido a Striker, y su hermano Chester a ocupado su lugar en el trono, es igual de corrupto que su hermano, a creado un conjuro que consiste en dar un sacrificio para resucitar a su hermano, el es el sacrificio, cuando muera, su hermano volvera, no debe suceder...pero es el noble objetivo de Gaudy y los suyos, devolver la paz a su reino...
Mientras observaba a Gaudy, Zeus a descubierto que si Twilight se ha vuelto contra ellos, fue causa de un consejo mio, cegado por la ira, pecado que no puede evitar, a tirado a la tierra el orbe del tiempo que guardo, no tiene ni idea del caos que ha podido liberar, hasta yo lo desconozco...
Gaudy a vencido a Chester, pero este se a suicidado, Striker a vuelto, todo a sido en vano...pero parece que Gaudy no se ha rendido...¿su papel aun no a acabado?...
Por obra del destino, el orbe del tiempo a caido en manos de Mac, compañero de Gaudy, y han averiguado uno de sus poderes, viajar en el tiempo, quieren impedir el suicidio de Chester, pero no han ido al pasado, si no al futuro, ahora he de esperar que la tierra llegue a ese tiempo para saber que les ha ocurrido...interesante.
Mientras, en la misma dimensión, Omega, unas criaturas estan empezando a volverse inteligentisimas y organizadas, se hacen llamar Kanion, y esta en su naturaleza protegere...¿por qué de golpe parecen tener peso en ese juego?...solo puedo observar...
by ~TwinHawk
Mi premoniciones vuelven a acertar, Erinia se a sacrificado para demostrarle a Beginning que la humanidad aun puede salvarse...su alma pulula por aquí, lo que los humanos llaman "el cielo", espero que encuentre mi habitaculo, sera interesante charla con ella.
El rey Striker, quien trajo la paz, se corrompido, ha decidio derrotar a Twilight para demostrar su poder fingiendo hacerlo por su reino, un mal movimiento, Twilight es mucho más poderosa que cuando se enfrentó a Saix,ha vencido a Striker, y su hermano Chester a ocupado su lugar en el trono, es igual de corrupto que su hermano, a creado un conjuro que consiste en dar un sacrificio para resucitar a su hermano, el es el sacrificio, cuando muera, su hermano volvera, no debe suceder...pero es el noble objetivo de Gaudy y los suyos, devolver la paz a su reino...
Mientras observaba a Gaudy, Zeus a descubierto que si Twilight se ha vuelto contra ellos, fue causa de un consejo mio, cegado por la ira, pecado que no puede evitar, a tirado a la tierra el orbe del tiempo que guardo, no tiene ni idea del caos que ha podido liberar, hasta yo lo desconozco...
Gaudy a vencido a Chester, pero este se a suicidado, Striker a vuelto, todo a sido en vano...pero parece que Gaudy no se ha rendido...¿su papel aun no a acabado?...
Por obra del destino, el orbe del tiempo a caido en manos de Mac, compañero de Gaudy, y han averiguado uno de sus poderes, viajar en el tiempo, quieren impedir el suicidio de Chester, pero no han ido al pasado, si no al futuro, ahora he de esperar que la tierra llegue a ese tiempo para saber que les ha ocurrido...interesante.
Mientras, en la misma dimensión, Omega, unas criaturas estan empezando a volverse inteligentisimas y organizadas, se hacen llamar Kanion, y esta en su naturaleza protegere...¿por qué de golpe parecen tener peso en ese juego?...solo puedo observar...
#16 Darkblue
Darkblue
- Reikainiano
- 1732 mensajes
Publicado 26 April 2011 - 02:22 AM
Otro de mis fanfics, el cual se llama "Dame tu mano" y nacio de una apuesta con una conocida de FF
Spoiler
Miraba el cielo infinito desde una ventana de su cuarto. Dejo salir un suspiro, visualizándose a si mismo en su mente, regresando de su escuela un día normal en el cual se salto una materia y salió temprano. Ese día le tocaba hacer el aseo al terminar la clase, pero no se sentía de humor para quedarse a limpiar la basura que sus demás compañeros dejaban en el salón.
Recuerda haber llegado a su hogar y estaba por entrar en ella, cuando de repente algo capto su atención. En una casa vecina, ve a una pareja de erizos salir de adentro de la morada, aparente discutiendo por asuntos personales.
-¡Estoy harta de tus mentiras! – oyó gritar a uno de ellos, que era una eriza de pelaje rosa.
-Por favor, nena, sabes que tu eres especial para mi – contesto el otro erizo tranquilo, quien era de color negro con betas rojas en sus púas.
-¡No te creo nada! ¡siempre me dices lo mismo!.
Había pensado en retirarse, ya que lo que pasaba entre aquella pareja no era de su incumbencia, sin embargo, no todos los días veía unos tortolos peleándose en plena luz del día a menos que se tratara de alguna telenovela.
Se quedo parado, mirándolos mientras la eriza rosada le gritaba al erizo de espinas negras, quien no parecía tomarle mucha importancia a lo que decía la chica. Lo veía ladear un poco la cabeza, hablándole a la joven de púas rosada de forma calmada y de manera desvergonzada, lo cual irritaba más a la eriza. Ella le dio la espalda, exigiéndole que se marchara, sin embargo el tipo ni se inmutaba.
Se acerco a unos arbustos y se escondió entre las hojas, sin despegar los ojos de la pareja.
-Esta bien, me voy… por ahora. – dijo el chico de negro, encogiéndose en hombros. Camina hacia una moto mal estacionada en rojo y se sube al asiento, depositando sus manos en las agarraderas – nos vemos pronto, Rose – finalizo el erizo nocturno con una sonrisa de malicia, encendiendo su motocicleta y alejándose rápidamente hasta perderse de vista.
La chica bufo molesta y se metió en su casa sin mirar atrás. En cuanto la vio azotar fuertemente la puerta, salió de los arbustos y miro atentamente una ventana de la casa de la joven, el cual parecía ser del cuarto de esta al verla cerrándose rápidamente.
Al día siguiente en la escuela, se entero por medio de un amigo camaleón suyo llamado Espio que la chica del al lado de su casa se llamaba Amy Rose, y que la misma iba en su misma clase. Él se quedo extrañado, preguntándose por que nunca la había visto antes.
Según su compañero, la joven de púas rosada era novia de un sujeto de nombre Shadow, quien era el clásico chico malo que suele haber en cada escuela, pero que era muy temido hasta por los alumnos de los grados superiores. Nadie se metía con el o con sus pertenencias, ni con escandalosa pero linda novia.
Su compañero le pregunto si quería algo con la chica de Shadow, pero el chico le contesto de forma natural:
-Para nada, solo tenia pensado hablar con ella.
-¿para que? – agrego el chico camaleón.
-No se, para pedirle que seamos amigos.
-Por tu propio bien, no te lo recomiendo, Vector – le aconsejo su amigo.
-Por favor, Espio, no me va pasar nada solo por decirle unas palabras – dijo el joven, levantándose de su banca y caminando con toda seguridad hacia la chica erizo. La veía recargada en una de las paredes del salón, viendo desinteresadamente a unos muchachos jugar basketbol en la cancha trasera del instituto, hasta que de pronto un enorme cocodrilo deposito su mano sobre el muro, colocándose a un lado de la joven. –Hola señorita Rose – le dijo sorpresivamente, a lo que ella rápidamente volteo a verlo.
La mirada de Amy reflejaba desdén, no parecía estar de muy buen humor.
-¿Te conozco? – le pregunto, molesta.
-No, pero he oído hablar de ti – dijo el chico con una sonrisa.
-Si, me imagino – girando su cabeza, y fijando sus ojos de nueva cuenta a la cancha deportiva.
Intento no parecer muy interesado en querer su atención, sin embargo, la rodeo por el frente y bloqueo su panorama con su torso.
-¿Te gusta la música? – indago el cocodrilo, a lo que la chica alzo su cara para verlo con el seño fruncido.
-¡Lárgate! – le grito esta.
-Oki doki, nos vemos luego – se despidió el reptil de color verde, alejándose tranquilamente de la joven eriza. No se mostraba desanimado, como si ya estuviera acostumbrado a que las chicas lo mandaran a volar. Sabia bien que no era el chico más guapo del instituto, pero eso no lo detenía de seguir probando suerte. Regreso a sentarse con su amigo, mientras este ultimo negaba con la cabeza.
-Te dije que era perdida tiempo – le dijo el camaleón de color purpura, seriamente.
-No hay problema, solo es cuestión de tiempo para que nos llevemos bien – contesto el cocodrilo, sonriente.
-Como digas – agrego su compañero, rondando los ojos en señal de exasperación.
Cuando el receso dio inicio, el cocodrilo busco con la mirada aquella chica erizo, pero por alguna extraña razón le resultaba difícil localizarla. Cruzo la cancha de baloncesto mientras esquivaba los alumnos que jugaban ahí. No le importo que los jugadores de turno le gritaran o insultaran para que se quitara del campo de juego, siguió firme en su búsqueda por aquella joven de púas rosadas. Al llegar al otro extremo de la cancha, observo a su alrededor y vio a un grupo de chicas reunidas en una mesa. Se sentó en un banco a mirarlas, disimulando que veía el partido de basket bol. Entre las muchachas, logro ver a Amy en medio de una murciélago blanca y una echidna de color naranja, quienes según su compañero Espio eran las mejores amigas de la joven eriza. Las encontraba muy lindas y un poco más alegres de lo que se miraba Amy, sin embargo, no podía evitar posar su vista en los ojos verdes que poseía la peli rosado.
Sin verlo venir, un balón de baloncesto golpeo fuertemente su cara, mandándolo de espaldas al suelo. Alzo la cabeza un poco para ver al responsable del accidente y aunque se encontraba algo aturdido por el golpe, pudo ver a un chico parado frente a él.
-Oye ¿Estas bien? – escucho una voz femenina, hablándole a su lado y volteo a verla. Arqueo las cejas sorprendido cuando descubrió que era Amy quien corrió a ayudarlo a incorporarse.
-¿Qué crees que estas haciendo? – dijo voz masculina, seriamente.
Noto que la eriza rosa frunció el seño cuando giro a ver al chico que aparentemente le lanzo la pelota, y cuando miro a este supo inmediatamente por que.
-Se puede saber ¿que rayos te pasa, Shadow? – bramo Amy, enojada.
-Yo pregunte primero, Rose – decía el erizo negro, cruzándose de brazos.
-Pues ayudándolo a levantarse ¡¿Qué carajo crees que hago? – afirmo ella.
Vector se quedaba mirando a la pareja de erizos intercambiarse miradas, ambos muy molestos. No pudo decir al respecto, debido a que aun no se recuperaba totalmente del pelotazo.
-Si supieras por que lo hice, no lo ayudarías – dijo el chico de púas negras.
-¡No me importa la razón! ¡Me choca que te comportes como un imbécil! – culmino Amy, haciendo un puchero mientras se llevaba a Vector del brazo, fuera de la cancha. Su novio los seguía con la mirada, viéndose muy disgustado.
En los pasillos del instituto, Amy quiso disculparse por parte de su novio por lo sucedido en el patio, Vector sin embargo le dijo que no importaba, aunque estuviera mintiendo.
Continuara…
Recuerda haber llegado a su hogar y estaba por entrar en ella, cuando de repente algo capto su atención. En una casa vecina, ve a una pareja de erizos salir de adentro de la morada, aparente discutiendo por asuntos personales.
-¡Estoy harta de tus mentiras! – oyó gritar a uno de ellos, que era una eriza de pelaje rosa.
-Por favor, nena, sabes que tu eres especial para mi – contesto el otro erizo tranquilo, quien era de color negro con betas rojas en sus púas.
-¡No te creo nada! ¡siempre me dices lo mismo!.
Había pensado en retirarse, ya que lo que pasaba entre aquella pareja no era de su incumbencia, sin embargo, no todos los días veía unos tortolos peleándose en plena luz del día a menos que se tratara de alguna telenovela.
Se quedo parado, mirándolos mientras la eriza rosada le gritaba al erizo de espinas negras, quien no parecía tomarle mucha importancia a lo que decía la chica. Lo veía ladear un poco la cabeza, hablándole a la joven de púas rosada de forma calmada y de manera desvergonzada, lo cual irritaba más a la eriza. Ella le dio la espalda, exigiéndole que se marchara, sin embargo el tipo ni se inmutaba.
Se acerco a unos arbustos y se escondió entre las hojas, sin despegar los ojos de la pareja.
-Esta bien, me voy… por ahora. – dijo el chico de negro, encogiéndose en hombros. Camina hacia una moto mal estacionada en rojo y se sube al asiento, depositando sus manos en las agarraderas – nos vemos pronto, Rose – finalizo el erizo nocturno con una sonrisa de malicia, encendiendo su motocicleta y alejándose rápidamente hasta perderse de vista.
La chica bufo molesta y se metió en su casa sin mirar atrás. En cuanto la vio azotar fuertemente la puerta, salió de los arbustos y miro atentamente una ventana de la casa de la joven, el cual parecía ser del cuarto de esta al verla cerrándose rápidamente.
Al día siguiente en la escuela, se entero por medio de un amigo camaleón suyo llamado Espio que la chica del al lado de su casa se llamaba Amy Rose, y que la misma iba en su misma clase. Él se quedo extrañado, preguntándose por que nunca la había visto antes.
Según su compañero, la joven de púas rosada era novia de un sujeto de nombre Shadow, quien era el clásico chico malo que suele haber en cada escuela, pero que era muy temido hasta por los alumnos de los grados superiores. Nadie se metía con el o con sus pertenencias, ni con escandalosa pero linda novia.
Su compañero le pregunto si quería algo con la chica de Shadow, pero el chico le contesto de forma natural:
-Para nada, solo tenia pensado hablar con ella.
-¿para que? – agrego el chico camaleón.
-No se, para pedirle que seamos amigos.
-Por tu propio bien, no te lo recomiendo, Vector – le aconsejo su amigo.
-Por favor, Espio, no me va pasar nada solo por decirle unas palabras – dijo el joven, levantándose de su banca y caminando con toda seguridad hacia la chica erizo. La veía recargada en una de las paredes del salón, viendo desinteresadamente a unos muchachos jugar basketbol en la cancha trasera del instituto, hasta que de pronto un enorme cocodrilo deposito su mano sobre el muro, colocándose a un lado de la joven. –Hola señorita Rose – le dijo sorpresivamente, a lo que ella rápidamente volteo a verlo.
La mirada de Amy reflejaba desdén, no parecía estar de muy buen humor.
-¿Te conozco? – le pregunto, molesta.
-No, pero he oído hablar de ti – dijo el chico con una sonrisa.
-Si, me imagino – girando su cabeza, y fijando sus ojos de nueva cuenta a la cancha deportiva.
Intento no parecer muy interesado en querer su atención, sin embargo, la rodeo por el frente y bloqueo su panorama con su torso.
-¿Te gusta la música? – indago el cocodrilo, a lo que la chica alzo su cara para verlo con el seño fruncido.
-¡Lárgate! – le grito esta.
-Oki doki, nos vemos luego – se despidió el reptil de color verde, alejándose tranquilamente de la joven eriza. No se mostraba desanimado, como si ya estuviera acostumbrado a que las chicas lo mandaran a volar. Sabia bien que no era el chico más guapo del instituto, pero eso no lo detenía de seguir probando suerte. Regreso a sentarse con su amigo, mientras este ultimo negaba con la cabeza.
-Te dije que era perdida tiempo – le dijo el camaleón de color purpura, seriamente.
-No hay problema, solo es cuestión de tiempo para que nos llevemos bien – contesto el cocodrilo, sonriente.
-Como digas – agrego su compañero, rondando los ojos en señal de exasperación.
Cuando el receso dio inicio, el cocodrilo busco con la mirada aquella chica erizo, pero por alguna extraña razón le resultaba difícil localizarla. Cruzo la cancha de baloncesto mientras esquivaba los alumnos que jugaban ahí. No le importo que los jugadores de turno le gritaran o insultaran para que se quitara del campo de juego, siguió firme en su búsqueda por aquella joven de púas rosadas. Al llegar al otro extremo de la cancha, observo a su alrededor y vio a un grupo de chicas reunidas en una mesa. Se sentó en un banco a mirarlas, disimulando que veía el partido de basket bol. Entre las muchachas, logro ver a Amy en medio de una murciélago blanca y una echidna de color naranja, quienes según su compañero Espio eran las mejores amigas de la joven eriza. Las encontraba muy lindas y un poco más alegres de lo que se miraba Amy, sin embargo, no podía evitar posar su vista en los ojos verdes que poseía la peli rosado.
Sin verlo venir, un balón de baloncesto golpeo fuertemente su cara, mandándolo de espaldas al suelo. Alzo la cabeza un poco para ver al responsable del accidente y aunque se encontraba algo aturdido por el golpe, pudo ver a un chico parado frente a él.
-Oye ¿Estas bien? – escucho una voz femenina, hablándole a su lado y volteo a verla. Arqueo las cejas sorprendido cuando descubrió que era Amy quien corrió a ayudarlo a incorporarse.
-¿Qué crees que estas haciendo? – dijo voz masculina, seriamente.
Noto que la eriza rosa frunció el seño cuando giro a ver al chico que aparentemente le lanzo la pelota, y cuando miro a este supo inmediatamente por que.
-Se puede saber ¿que rayos te pasa, Shadow? – bramo Amy, enojada.
-Yo pregunte primero, Rose – decía el erizo negro, cruzándose de brazos.
-Pues ayudándolo a levantarse ¡¿Qué carajo crees que hago? – afirmo ella.
Vector se quedaba mirando a la pareja de erizos intercambiarse miradas, ambos muy molestos. No pudo decir al respecto, debido a que aun no se recuperaba totalmente del pelotazo.
-Si supieras por que lo hice, no lo ayudarías – dijo el chico de púas negras.
-¡No me importa la razón! ¡Me choca que te comportes como un imbécil! – culmino Amy, haciendo un puchero mientras se llevaba a Vector del brazo, fuera de la cancha. Su novio los seguía con la mirada, viéndose muy disgustado.
En los pasillos del instituto, Amy quiso disculparse por parte de su novio por lo sucedido en el patio, Vector sin embargo le dijo que no importaba, aunque estuviera mintiendo.
Continuara…
2 usuario(s) está(n) leyendo este hilo
0 miembros, 2 visitantes, 0 usuarios anónimos
Responder a mensajes citados Limpiar