Dennis Hopper nació en Dodge City (Kansas) el 17 de mayo de 1936. Siendo un adolescente quiso convertirse en actor y abandonó Kansas para formarse en el Actor’ Studio, teniendo al mítico Lee Strasberg como profesor durante cinco años. Hopper debutó en el cine haciendo de extra en Johnny Guitar y durante sus inicios en Hollywood tuvo como cómplice a James Dean. Ambos fueron compañeros de reparto en Rebelde sin Causa, en donde Dean, Nicholas Ray y Natalie Wood acabaron compartiendo ladillas, y Gigante y entre ellos surgió una gran relación que se vio truncada por el fallecimiento de Dean en un accidente de coche en el año 1955, algo que marcaría a Hopper.
Dennis Hopper lograría destacar como actor de reparto en títulos como Duelo de Titanes, Los Cuatro Hijos de Kati Elder o La Leyenda del Indomable, pero sería raíz de Easy Rider, estrenada en 1969, título dirigido por él y escrito a medias junto al también actor Peter Fonda, cuando lograría convertirse en un icono cinematográfico. Easy Rider era una producción independiente y muy modesta, que se convirtió en todo un símbolo para una generación. El tremendo éxito de Easy Rider, que recaudó cien veces más de lo que costó, no fue nada bien llevado por Hopper, y él ha desarrollado una carrera como realizador que ni de lejos se acerca a su célebre ópera prima.
Convertido en toda una celebridad, y en todo un referente a la hora de hablar de los excesos, lo raro es que Hopper haya vivido 74 años, el actor intervino en títulos memorables como son Apocalypse Now, El Amigo Americano, La Ley de la Calle o Terciopelo Azul. Es imposible olvidarle en títulos como Speed o Waterworld, que curiosamente fue emitida esta tarde por laSexta. Algunos de sus últimos trabajos como actor en el cine fueron Palermo Shooting de Wim Wenders y Elegy de Isabel Coixet, en donde creo que hizo una breve pero magnífica interpretación. En televisión le vimos por ejemplo en la primera temporada de 24 y su último trabajo es Crash, la serie basada en la oscarizada película dirigida por Paul Haggis.
Hopper tiene pendiente de estreno dos títulos, la cinta de animación Alpha y Omega y The Last Film Festival de Linda Yellen. Paralelamente a su carrera en el cine desarrolló una más que interesante labor como fotógrafo, pintor y escultor, que también conviene reivindicar.
Se nos va un icono cinematográfico. Se le va a echar bastante de menos. Descanse en paz.
Fuente: Las Horas Perdidas
Comentario personal: con el texto anterior ya queda todo dicho, pero sí, para mí también era un grande entre los grandes. Un actor ya mítico, un clásico, alguien a quien recordar en el futuro cuando dentro de muchos años seamos viejos y los jóvenes nos pregunten por actores que nos parecían la rehostia. Y diremos "pues sí, estaban Pacino, DeNiro, Hackman, Hopkins... o Hopper"
