P.: ¿Tiene usted un iPod?
R.: No, no tengo. Y mis hijos tampoco. En muchos aspectos mis hijos están tan mal criados como muchos otros, pero al menos en este sentido los mios tienen el cerebro lavado: nada de utilizar Google y nada de tener un iPod.
A lo mejor se cree que así va a llevar a la bancarrota a Apple y a Google...